Microsoft competirá con Apple en el mercado de las tabletas táctiles, donde el iPad se lleva la palma, de momento. El fabricante de Redmond ha anunciado el lanzamiento de un dispositivo táctil, denominado Surface. Habrá dos versiones del dispositivo: una que usará el nuevo Windows 8, próximo a ver la luz, y otra dirigida a ejecutarse con procesadores ARM y que correrá bajo Windows RT.
Según informa el portal CRN.com, Microsoft venderá su tableta a través de sus tiendas en los EEUU y desde diversos portales de compras on line, sin embargo no ha revelado detalles para comercializar Surface mediante su canal de distribución. En este sentido Michael Cusumano, profesor de ingeniería y gestión de sistemas en el MIT, señala que este lanzamiento no es una buena idea porque Microsoft creará un conflicto con sus partners OEM (como Samsung o HP), que han invertido grandes sumas en desarrollar hardware compatible con Windows RT.
Microsoft ha tenido una de cal y otra de arena en el mundo del hardware. Por ejemplo, la videoconsola Xbox fue un revulsivo frente a Play Station (Sony) y Wii (Nintendo). Sin embargo, Zune, el reproductor que pretendía hacer sombra al iPod de Apple, se quedó en una mera intención. En este caso, el fabricante ha dejado claro que el desarrollo de Surface ha sido una idea de los ingenieros de la casa, de principio a fin. Además de la intervención del canal en el éxito del dispositivo, los expertos consideran que el precio y la cantidad de aplicaciones de terceros que se puedan ejecutar en Windows RT serán otras de las claves del éxito o fracaso de la tableta. El iPad de Apple cuenta con 225.000 aplicaciones diferentes, por ejemplo. Lo mismo sucede con las soluciones para el sistema Android de Google.
La idea de Microsoft es unir en un sólo producto los beneficios de las tabletas (movilidad) y de los ordenadores de escritorio (potencia). Sin embargo, Jan Dawson, analista jefe de telecomunicaciones en la consultora Ovum, señala que “las versiones de prueba disponibles en este momento son una mezcla horrible de los dos mundos que provocará la confusión en el consumidor”. Dawson también comenta que como Microsoft no ha revelado el precio “es imposible juzgar con certeza el impacto que este lanzamiento puede tener en el mercado“.
Sobre la competencia con el ecosistema de desarrolladores de hardware para los sistemas operativos de Microsoft, Dawson se pregunta cuál es el mesaje que Microsoft les hace llegar con este lanzamiento: o bien que no está conforme con otras tabletas que ya corren el SO de Microsoft o que no le es suficiente con cobrar un fee por usar el sistema operativo en sus desarrollos. “En cualquier caso, es un gran voto de desconfianza en sus socios OEM y es raro para un propietario de SO competir con sus partners de desarrollo”, concluye Dawson.
Como se ve, la práctica totalidad de los comentarios independientes son negativos. No obstante, Walter Pritchard, analista de Citi citado por Reuters, asegura que un precio agresvo podría hacer que la tableta de Microsoft se comiese parte del mercado. “Un accesorio tan simple como el teclado es lo que hace el dispositivo más competitivo, ya que preserva el interface tradicional que creemos que muchos usuarios aprecian y demandarán”, explica este experto.