Los resultados de grandes retailers como Worten son un buen termómetro de cómo van las cosas en el consumo de tecnología. Y a la vista de las cifras de venta de la matriz portuguesa de la cadena, Sonae, se puede decir que el negocio ha acabado 2016 con buenas vibraciones. En concreto, Worten acabó el año con unos ingresos de 910 millones de euros, lo que supuso un avance del 2,1%. En el último trimestre del ejercicio, las ventas avanzaron un 4%.
En una nota de prensa, Sonae recuerda que en noviembre lanzó una renovada plataforma de e-commerce en Portugal y que durante el año siguió reforzando su estrategia onmicanal en España. En diciembre, las ventas online de Worten habían crecido un 50% con respecto al mismo mes del año precedente.
A nivel general, las ventas de todo el grupo Sonae, que incluye negocios como tiendas de alimentación (Continente), deportes (Sport Zone) o moda infantil (Zippy), ascendieron en 2016 a 5.200 millones de euros, un 7,2% más que durante el año previo, y superando la barrera de los 5.000 millones por primera vez en su historia.