De acuerdo a una información publicada por El País, la firma coreana registró en 2012 una facturación de 1.832,7 millones de euros, un 35,5% más que en el anterior ejercicio. En el fragor de la crisis, Samsung ha conseguido mejorar considerablemente su facturación gracias al éxito de sus móviles Galaxy y también de sus tabletas, la categoría de producto que más crece en el escenario TIC y que está consiguiendo arrebatar protagonismo a los portátiles.
En el informe de gestión al que alude El País la compañía también da a conocer que el resultado de explotación (descontando un aportación extra realizada el año pasado por su matriz) creció un 85%, hasta 45,75 millones. El beneficio neto fue de 31,7 millones, después de que la empresa destinase 13,9 millones a impuestos sobre beneficios.
Samsung no tiene una planificación fiscal tan agresiva como algunos de sus rivales. A diferencia de sus directos rivales Google o Apple, la firma tiene en España una filial convencional, Samsung Electronics Iberia, que compra productos a la matriz y otras sociedades del grupo y los vende a sus clientes facturando en España.