?Microsoft acaba de anunciar el cierre definitivo de su planta de producción de los Nokia Lumia en Finlandia y el consecuente despido de 1.350 personas que trabajaban en este centro. Tal y como había informado la compañía el pasado mes de mayo, Microsoft se desprende así del negocio de telefonía móvil adquirida en 2013 a Nokia con el fin de reorientar su estrategia en este mercado y enjugar los 7.800 millones de dólares en pérdidas. (No confundir con Nokia Networks, compañía dedicada al negocio de telecomunicaciones y perteneciente al mismo grupo empresarial finlandés en su origen)
La estrategia de Microsoft en dispositivos de movilidad es centrarse en la gama alta, con el fin de marcar tendencia y explorar todas las posibilidades de Windows en estos formatos, y dejar la fabricación de las gamas básicas a compañías como Acer. La reestructuración de la plantilla obligará a provisionar a Microsoft por valor de 950 millones de dólares (853 millones de euros).
La firma dirigida Satya Nadella, negocia ahora la venta de la marca a un grupo de origen nortamericano y lanzará sus propios móviles y smartphones. Según los últimos datos de Gartner, correspondientes al primer trimestre del año, menos de un 1% de los teléfonos que se venden en todo el mundo funcionan con el sistema operativo Windows. La adquisición de Nokia provocó unas pérdidas de 7.600 millones de dólares en el gigante americano que, como consecuencia de lo anterior, también ha debido hacer frente a un ajuste de plantilla global de 7.800 trabajadores.
Microsoft informó que la mayoría de los despidos se realizarán pronto y que el proceso concluirá probablemente a finales de junio de 2017. Según revela hoy la agencia de noticias Reuters, la empresa ofrece la oportunidad a algunos de los trabajadores involucrados en las negociaciones de trasladarse a las oficinas de la compañía en Redmond, en el noroeste de Estados Unidos y a más de 10.000 kilómetros de distancia de Finlandia, o a otras unidades de la compañía en el país nórdico.
