Samsung ha conseguido registrar un crecimiento de doble dígito (21,48%) gracias a la mayor demanda de chips, uno de los negocios más lucrativos para la coreana. El teletrabajo y también el aumento del ocio electrónico ha impulsado la facturación de la compañía que alcanzó los 19.603 millones de euros en 2020 mientras que el EBITDA creció un 19,45% hasta sumar 26.998 millones de euros.
El negocio de semiconductores fue el que experimentó un mayor crecimiento gracias al incremento de la demanda de dispositivos y servidores que dieran respuesta a la necesidad de trabajar en remoto y estudiar a distancia durante los primeros largos meses del confinamiento.
El negocio de electrónica de consumo y movilidad también repuntaron después de concluidas las cuarentenas y una vez que volvieron a abrirse los establecimientos físicos de retail. El negocio mundial de smartphones no consiguió alcanzar los espectaculares porcentajes de crecimiento de los portátiles que fueron esenciales durante el confinamiento.
En los últimos tres meses del año la evolución se frenó ligeramente con un crecimiento en facturación y EBITDA del 2,78% y el 16,1%, respectivamente. Estas cifras están en línea con la previsión de resultados que la empresa surcoreana publicó a principios de este mes e indican un retroceso con respecto a los resultados del tercer trimestre que respondería a la caída del dólar y al empeoramiento de la pandemia en Europa en los primeros meses del año.
De hecho, la empresa espera un debilitamiento de sus resultados para el primer trimestre en su rama de semiconductores debido a la debilidad de la divisa estadounidense y a costos derivados de sus nuevas plantas. A su vez, prevé una buena demanda para sus memorias DRAM en la primera mitad del año, al tiempo que insistió en que permanecen las “incertidumbres derivadas del mercado de divisas y los riesgos geopolíticos”.