El dinero se mueve por el mundo, pero los Gobiernos no acaparan los suficientes ingresos para sostener sus políticas. EEUU y la Unión Europea quieren acabar con la evasión y el fraude fiscal de multinacionales como Google o Apple, esta última en el punto de mira de los senadores estadounidenses por su política fiscal. En el caso de la UE, los máximos mandatarios de la eurozona han consensuado en Bruselas una estrategia para acabar con el fraude del IVA y las “políticas agresivas” de tributación que tienen muchas multinacionales, con las que evitan el pago de impuestos.
De momento, Tim Cook, CEO de Apple, ha comparecido ante un comité del Senado en Washington para explicar las prácticas fiscales del fabricante. La llamada al orden a Cook se produce después de que un comité de esta cámara presentara un documento que demuestra la existencia de una compleja red de empresas extranjeras con la que el gigante informático evita el pago de miles de millones de dólares en impuestos a los Estados Unidos.
El informe explica que Apple negoció con el Gobierno irlandés una aplicación del impuesto de sociedades que en la práctica ha supuesto una rebaja del 12% a menos del 2%. Asimismo, el documento señala a las sociedades de Apple en Cork (Irlanda) cuya residencia fiscal no está en ninguna parte. De esta forma, siguiendo la ley estadounidense, no tributan en Estados Unidos porque su sede social está en Irlanda y, de acuerdo con la ley irlandesa, no tributan en Irlanda porque se gestionan y controlan desde Estados Unidos.
En cualquier caso, Apple no ha ocultado su estraegia financiera, ya que sus cuentas son públicas y en ellas se ha reflejado la operativa de la compañía. Ello implica que la actividad fiscal de Apple no es ilegal, más allá de que moralmente se le pueda reprochar. Es un problema de legislación nacional e internacional en la lucha contra el fraude. A este respecto, los mandatarios de la Unión Europea se han reunido en Bruselas para consensuar una estrategia contra estos chiringuitos financieros, creados gracias a las leyes que estos mismos Gobiernos han aprobado en sus respectivos países.
En su comparecencia senatorial, Cook ha solicitado una reforma de las leyes impositivas. Éstas no consiguieron seguirle el paso “a la velocidad de la era digital y una economía mundial rápidamente cambiante”, ha explicado. Al igual que otras empresas (por ejemplo, Google en España), Apple está bajo la lupa por sus prácticas contables para justificar ingresos y pagar después impuestos.
Así, el fabricante del iPhone pidió recientemente un préstamo de 17.000 millones de dólares para pagar los dividendos y recomprar acciones y no tener que apelar a sus reservas millonarias. Estas reservas se encuentran en su mayor parte en el extranjero y Apple debería haber pagado un 35% en concepto de impuestos si ingresaba el dinero a Estados Unidos para repartirlo entre sus accionistas. Para evitarlo, Cook decidió solicitar este préstamo, que además podrá contabilizarse como un gasto a efectos fiscales.
De acuerdo con los últimos datos trimestrales (hasta marzo de 2013), Apple cuenta con 100.000 millones de dólares de sus 145.000 en efectivo fuera de EEUU. El pasado año las operaciones internacionales de Apple supusieron alrededor del 61% del total de los ingresos de la compañía californiana. La audiencia del subcomité del Senado forma parte de su investigación sobre “las estructuras y métodos de multinacionales estadounidenses para trasladar sus beneficios al extranjero” y sus efectos sobre la recaudación de impuestos en EEUU.