La Junta General de Accionistas de Unipapel ha aprobado el cambio de denominación social del grupo que, una vez se inscriba en el registro mercantil de Madrid, pasará a llamarse Adveo.
Con este cambió de denominación e identidad corporativa, que se hará efectivo en las próximas semanas, la firma busca reflejar mejor su realidad empresarial, su línea de negocio e internacionalización, optimizando su proyección en el extranjero. Además, la recién estrenada marca aúna en un nombre sencillo y fácil de pronunciar en cualquier idioma, los múltiples orígenes y la amplia gama de servicios y soluciones que ofrece.
Adveo surge fruto de la integración de Unipapel, compañía dedicada a la fabricación de productos derivados del papel (cuadernos, archivos y sobres) y a la distribución de material de oficina que opera en España; de Adimpo, empresa distribuidora mayorista de consumibles y productos informáticos presente en los mercados de Alemania, Italia, Francia, España y Portugal; y de Spicers, mayorista de material de oficina y escolar que trabaja en Francia, Alemania, Italia, España y Benelux.
Este nombre representa la unión de los valores propios de las organizaciones que conforman la entidad, la experiencia del equipo gestor y el reconocimiento y prestigio acumulado por las firmas integrantes, así como su dilatada trayectoria empresarial. “Así, nace Adveo, compañía líder europea en la distribución mayorista de productos de oficina, servicios y soluciones”, reza el comunicado.
Por otra parte, la Junta ha aprobado el reparto de un dividendo de 0,57 euros por acción para 2012, lo que supone un incremento del 3,6% respecto al año anterior. Asimismo, ha acordado elevar a 11 el número de miembros del Consejo de Administración y designar a Álvaro Videgain Muro consejero independiente.
Las ventas del extranjero compensan la caída del negocio local
Durante los primeros meses del año, Unipapel obtuvo un beneficio neto de 6,9 millones euros en los tres primeros meses del año, un 130,8% más en comparación con el mismo periodo de 2011. Dicho aumento vino provocado por la incorporación de las divisiones de Europa continental de Spicers pues las ventas de esta compañía (124,9 millones de euros) supusieron el 40% de la cifra total del grupo (que, en total, facturó 313 millones de euros, un 34% de subida).
La actuación de Adimpo, sin embargo, fue la contraria. Sus ventas cayeron un 19,5%, registrando un descenso del 30% en España. Sin embargo, la nota remitida por la compañía indica que se consolidaron como líder en la comercialización de impresoras en nuestro país. Además, el 58% de lo ingresado procedió de sus operaciones internacionales (Francia, Alemania, Italia y Portugal).