Emilio Sánchez-Clemente lleva en el sector desde los 19 años. Es un emprendedor en toda regla. Empezó ensamblando ordenadores para los amigos y para algunas tiendas, y con el paso de los años pasó a distribuirlos y vender todo tipo de equipos informáticos. Hoy dirige DMI Computer, un mayorista que en el último año facturó 112 millones de euros y que emplea a más de 100 profesionales. Y que, sobre todo, el año pasado se mudó a unas nuevas instalaciones en San Fernando de Henares donde cuenta con 2.000 metros de oficinas, 10.000 de almacén y todo un sistema automatizado de gestión de palets y para elaborar pedidos. Ese sistema permite hoy a DMI tratar de forma automatizada, sin intervención humana, 12.000 palés. Sánchez-Clemente no cree que haya otro de este tipo en el canal mayorista español.
En una entrevista con CHANNEL PARTNER, Sánchez-Clemente reconoce que el primer trimestre del año está siendo inestable. “El ejercicio ha empezado raro. No vemos la alegría de 2017, aunque no encuentro motivos para ello. En todo caso, soy positivo y creo que el sector va a acabar bien el 2018”, señala. En el primer trimestre, DMI ha crecido un 1% con respecto al mismo periodo del año pasado, y por eso el directivo dice que en lo que queda de ejercicio tendrá que trabajar más duro para recuperar terrero y llegar a los casi 130 millones de facturación que se ha marcado como objetivo para todo 2018, lo que supone un 15% más.
Sánchez-Clemente asegura que desde sus nuevas instalaciones de San Fernando de Henares, DMI va a ser capaz de aprovechar todo su potencial de crecimiento y va a poder dar servicios más integrales a los fabricantes con los que trabaja. Además, dice que hay avanzadas negociaciones con algunas marcas para hacer un servicio integral de logística, SAT e incluso desarrollo comercial. El directivo también recuerda que DMI también hace dropshipping para algunos e-tailers.
“Nuestra baza es que damos confianza a nuestros clientes y les ahorramos sorpresas”, dice Sánchez-Clemente
Por otra parte, el directivo avanza que la prioridades de DMI para este año son reforzar su negocio en torno al smartphone, el producto estrella del canal informático español en los últimos ejercicios, y también potenciar la venta de soluciones de empresa a través de su división DMI Pro. “Estamos certificando a nuestros clientes para englobarles en un canal profesional. Y, al mismo tiempo, estamos mejorando la oferta de producto que les damos”. Para Sánchez-Clemente es clave que las tiendas informáticas, que suponen la mitad de los ingresos de DMI, vayan a un negocio más profesional y donde primen los servicios. Es la manera, según él, de garantizar la viabilidad futura ante el empuje de los grandes retailers y de gigantes como Amazon.
Por último, preguntamos a Sánchez-Clemente cuál es el principal elemento diferencial frente a otros mayoristas. El jefe de DMI no cree que, a estas alturas, en el canal haya grandes diferencias de precio o de servicio. En su opinión, los modelos de negocio están muy trabajados y optimizados. “Nuestra baza es que damos confianza a nuestros clientes y les ahorramos sorpresas. De hecho, los mayoristas que quedamos en el mercado estamos precisamente porque damos esta confianza y porque hemos hecho bien las cosas”.
Concentración en el canal mayorista nacional
En la entrevista con CHANNEL PARTNER, Emilio Sánchez-Clemente no descarta que la concentración que vive el negocio mayorista a nivel de grandes multinacionales también se traslade en algún momento a las figuras nacionales. “Hay muchos gastos repetidos en el canal y somos muchos los que vamos a clientes parecidos. Por eso hay posibilidad de sinergias. La lógica económica debería llevarnos a la concentración, aunque a veces es difícil porque muchas empresas son proyectos personales”, enfatiza el director general de DMI.