El cuidado y respeto medioambiental es otra de las grandes tendencias y argumentos de venta en el mercado de impresión. Desde el 15 de agosto los cartuchos de tinta y tóner deben ser reciclados, según obliga la directiva europea WEEE, lo que conlleva ciertas obligaciones no sólo para el fabricante, sino también para el usuario y el distribuidor.
En España los fabricantes tienen organizada la recogida de consumibles usados a través de sistemas como Tragatoner y Tragatinta, puestos en marcha por la Fundación Ecofimática. Los mayoristas por su parte, que también son considerados proveedores, no las tienen todas consigo y firmas como UFP se muestran abiertamente críticos con esta normativa. Felipe Rodríguez, director comercial del mayorista especializado en consumibles, asegura que con la nueva normativa “no está claro si los costes los asume el fabricante, el mayorista, el dealer o el usuario final”. En su opinión, los márgenes de venta están tan ajustados que resulta inadmisilbe soportar la tasa o el programa de recogida.
Las tiendas y también los comercios online tienen la obligación de recoger los residuos de aparatos electrónicos siempre y cuando los usuarios compren en ese punto de venta un aparato nuevo de similares funciones. A través del programa Planet Partners, HP ofrece a los usuarios la posibilidad de devolver y reciclar cartuchos de tóner y tinta que el fabricante “jamás rellenará, revenderá ni desechará en vertederos”.
Por otro lado, el programa Tragatoner & Tragatinta de Ecofimática se basa en un sistema colectivo para la recogida y gestión del consumible usado. Consta de una red de puntos de recogida con contenedores donde acoplar el consumible para que pueda ser retirado por un gestor autorizado y llevarlo a las plantas de tratamiento. Brother también participa en este programa que, según José Ramón Sanz, permite reciclar los consumibles de forma tan fácil como el vidrio, el papel o las pilas y baterías.
Oki también gestiona el reciclaje de los consumibles a través de Ecofimática, una asociación que reúne a una gran parte de los fabricantes que trabajan en el país y se encarga de gestionar y dar a conocer las nuevas directivas medioambientales.