El negocio informático en España se resiente desde hace meses. A los problemas de suministro que son habituales desde el comienzo de la pandemia se unen ahora una inflación alta, que repercute en las expectativas de gasto de las familias, y un escenario geopolítico complicado, con la guerra en Ucrania como telón de fondo.
Según datos de GfK, los mayoristas de informática que operan en el mercado español facturaron entre enero y junio 3.080 millones de euros, un 1,3% menos que en el mismo periodo del año anterior. Esta caída contrasta con lo que pasaba hace justamente un año, cuando el mercado crecía a un ritmo del 22%, según cálculos también de GfK.
Por trimestres, hay que señalar que en el primero de este año los mayoristas mantuvieron el nivel de ingresos con respecto a 2021, pero en el segundo la caída se ha ido al 2,6%. Este deterioro de la situación es más claro si se mira la evolución del negocio mes a mes. Así, si en febrero las ventas todavía crecían al 2,3%, en mayo y junio caen un 11,1% y un 13%, respectivamente.
Sufren móviles y portátiles
Las dos categorías de producto que más ingresos reportan al canal, la de portátiles y la de smartphones, también reflejan caídas importantes en lo que va de año. En el caso de los móviles, entre enero y junio se comercializaron 1.055.601 dispositivos por el canal mayorista, un 26,8% menos que en el mismo periodo de 2021.
En ingresos la caída del smartphones fue menor, pero también significativa. En concreto, la facturación que reportaron a los mayoristas los teléfonos móviles hasta junio se elevó a casi 507 millones de euros, un 14,6% menos. Especialmente complicado fue el mes de mayo, cuando la caída de las ventas en unidades y en euros superaron el 40%. Sin embargo, en junio, según GfK, el smartphone se recuperó y creció un 26,2% en facturación.
En la primera mitad del año, los mayoristas comercializan un 24% menos de portátiles que en la primera parte de 2021
La tónica es parecida en el ámbito del portátil, la otra gama de producto que explica buena parte de los ingresos del canal de distribución. Entre enero y junio se comercializaron por el canal mayorista que monitoriza GfK 968.466 equipos de todo tipo, un 24,1% menos. Es decir, que, con respecto al año pasado, el canal dejó de vender más de 300.000 equipos. Abril fue difícil, puesto que en ese mes las ventas cedieron nada menos que un 46,5%, y en mayo y junio las caídas se han mantenido por encima del 20% en términos de unidades. Por facturación, los portátiles comercializados entre enero y junio reportaron al canal mayorista 511 millones de euros, un 16,3% menos que en la primera mitad de 2021.
En definitiva, las ventas de informática en el canal se resienten en lo que va de 2022, y caen incluso de forma más significativa las dos principales líneas de producto (smartphones y portátiles). En líneas generales, los mayoristas están vendiendo menos a consumo que en 2020 y 2021, cuando la pandemia obligó a muchas familias a pertrecharse de tecnología para el teletrabajo o la formación a distancia. Y, por el contrario, mejoran sus ventas a resellers que van a empresas. Al fin y al cabo, la digitalización iniciada con la Covid-19 no está concluida y todavía el nivel de inversión es importante, aunque los nubarrones económicos podrían enfriar el mercado a la vuelta de verano.