El sector educativo no ha podido escapar a los recortes de presupuesto que ha traído la crisis en España. A pesar de que políticos y agentes sociales coinciden en señalar a la educación como clave para el futuro del país, la tijera de la austeridad no ha perdonado. Según datos recabados por la Federación de Enseñanza del sindicato Comisiones Obreras, desde el año 2010, el recorte presupuestario asciende a cerca de 7.300 millones de euros, lo que supone un 16,7% del gasto total en este ámbito.
Como destacaba a finales del año pasado una información del diario El País, el tajo era equivalente a la eliminación de un plumazo de todo el sistema educativo andaluz. Pero no todas las autonomías se han aplicado con igual energía. Especialmente dolorosa ha sido la reducción en Castilla-La Mancha (31% de caída desde 2010) o Cataluña (-24%).
El mordisco al presupuesto se notó primero en el sueldo de los profesores y los funcionarios de educación. Era mayo de 2010 cuando Zapatero anunciaba un recorte de los sueldos del 5%. Pero después ha afectado a todas las partidas: contratación de docentes, plantilla de interinos, becas de transporte y comedor, ayudas para la compra de libros, gastos corrientes de los centros… e infraestructura tecnológica. Y es que, como corrobora Eduardo Ortiz, responsable de proyectores en Canon, los recortes “han afectado al proceso de modernización que ya estaba en marcha”. “Muchos centros habían iniciado programas para dotar de herramientas tecnológicas a todas sus aulas e incluso suprimir libros de texto en los primeros ciclos de la enseñanza, pero ahora se está avanzando más lentamente y dependiendo de la voluntad de las propias asociaciones de padres, que son las que financian las mejoras en muchos centros”, añade Ortiz.
Miguel Sánchez, responsable de la división de sistemas interactivos del mayorista Charmex, también reconoce que ha habido “una disminución importante” de la inversión, y que los esfuerzos en muchos centros escolares se han destinado a otras partidas diferentes de la tecnológica. Emilio Dumas, director comercial de Toshiba, habla de unos recortes que han supuesto “un freno radical” a la adquisición de equipamiento TIC.
El relevo de la escuela privada
Para algunos, la escuela privada, que supone el 30% de todos los centros de primaria y secundaria en España [unos 30.000 repartidos por todo el país], ha cogido en parte el relevo de la pública como inversor. “Las escuelas y universidades privadas tienen una fortaleza económica que contrasta enormemente con la pública”, asegura Sánchez. En esta línea, Emilio Dumas, de Toshiba, asegura que su compañía ha vendido en los dos últimos años 30.000 portátiles y tabletas a entidades privadas. “En el segmento de colegios privados se han comenzado o continuado planes muy ambiciosos de implantación de las TIC en las aulas. Y ahí destaca quizá el caso de Cataluña”, señala Dumas.
También Pauli Amat, responsable de Tech Data en España, cree que el sector privado ha sustituido al público como motor de la inversión, aunque está convencido de que la inversión volverá con fuerza a los colegios públicos en cuanto sea posible porque “electoralmente es rentable”. Sin embargo, Carlos Alonso, responsable de soluciones para el sector educativo de la división de Sistemas Personales e Impresoras de HP, cree que los centros privados, tanto escuelas como universidades, también están sufriendo presupuestos ajustados…
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