La fiabilidad de este producto durante los procesos de detección y eliminación del software malicioso es muy elevada. Sin embargo, dado el grado de sofisticación de todos sus rivales, no es una cualidad suficiente para destacar en un mercado tan concurrido. La versatilidad de estos paquetes, su integración en La Nube, la concurrencia de componentes que permiten disfrutar sus servicios en los principales navegadores de Internet y, por supuesto, el diseño de su interfaz, también son características muy importantes. Precisamente, este producto flaquea en este último apartado. Y es que, a pesar de estar familiarizados con esta clase de software, nos ha costado un poco perfilar algunos módulos, por lo que intuimos que a los usuarios noveles les costará aún más. Tampoco nos convence la sencillez de su cortafuegos, que, de hecho, no es más que un complemento que se apoya en el firewall integrado en Windows o en cualquier otro que hayamos instalado previamente.
A pesar de todo lo que hemos comentado, la apuesta de Trend Micro no nos ha dejado un mal sabor de boca. Y no lo ha hecho debido a que su comportamiento en los dos escenarios que más nos interesan, que no son otros que su capacidad de protección y sus exigencias en materia de recursos, está a la altura de lo exigible.