Desde que Oracle compró Sun y su imponente gama de hardware, el gigante de las bases de datos se ha dedicado a sacar al mercado soluciones todo-en-uno destinadas a facilitar la vida al cliente eliminando las complejidades típicas de un entorno multiplataforma. En la mente de Larry Ellison, CEO de Oracle, está Apple, que se ha ganado el cielo a base de servir productos muy bien acabados y optimizados, aunque bastante limitados cuando se trata de hacerlos interactuar con otros.
Primero fue Exadata, en 2009, un sistema modular de servidores de almacenamiento pensados para hacer correr más rápido que nadie la base de datos la compañía. Más tarde, justo al año siguiente, fue Exalogic, un armario (cloud in a box, como lo llamaron en la compañía) cargado de servidores, almacenamiento, virtualización y middleware. Todo para hacer posible, de un plumazo y en versión plug&play, la nube. A finales del pasado verano llegó Exalytics, otro armario con muchos componentes pero optimizado esta vez para ofrecer datos de negocio a los directivos de la empresa. Un appliance de business intelligence.
En todos los casos, Oracle siempre ha buscado sobre todo a las grandes cuentas, aunque en su versión más modesta, estas soluciones pueden ser adquiridas por empresas más pequeñas. Sin embargo, ahora la compañía presenta Database Appliance, la primera solución todo-en-uno pensada para las medianas compañías o para los departamentos de las grandes corporaciones, y no para los grandes centros de datos. Además, como novedad, será vendida en todos los casos por el canal de integradores de la compañía, formado por unas 600 firmas de todo el territorio nacional.
Database Appliance es un dispositivo que se puede adquirir desde de 50.000 dólares y que engloba procesamiento, sistemas de almacenamiento y equipamiento de red para soportar la base de datos con garantías de redundancia y alta disponibilidad. La solución, que será comercializada desde los mayoristas Altimate y Diasa, tiene la peculiaridad de ofrecer un esquema pay as you growth (paga cuando crezcas). Es decir, una vez adquirida, el cliente va pagando por los cores (hasta 24 carga la máquina) que necesite activar en función de sus demandas futuras. Por cada par de cores que requiera, deberá abonar un coste adicional a los 50.000 euros iniciales desembolsados por el hardware. En el caso de que el cliente ya tenga licencias de la base de datos Oracle instaladas en otros sistemas, la migración de su infraestructura a la Database Appliance no tiene coste adicional de software.
Para el distribuidor, la venta de esta tecnología es bastante sencilla. “Prácticamente lo único que hay que enseñar a los partners es a activar las CPU”, asegura Ricardo Martínez, director de Mediana Empresa de Oracle. Por su parte, Laura Sánchez, directora del canal de hardware de la compañía, asegura que ya hay compañías formadas que están moviendo la solución. La avanzadilla la forman socios como Capgemini, BT, SPI, Sistel o Morse. Sin embargo, todos los revendedores de la firma están invitados a entrar en este negocio, recuerda Sánchez.
Por otra parte, Oracle ha informado que por el momento no hay relevo para Susana Hidalgo, responsable del canal de software, que a finales de septiembre dejó la compañía para irse a Sage.