La facturación de la industria española de videojuegos en 2004 fue de 790 millones de euros, por delante de otros sectores de entretenimiento como el cine, el vídeo o la música grabada. Destaca el incremento producido en las ventas de software, que han alcanzado una facturación global de 515 millones de euros, un 10,8% más que en el año anterior. Estos datos, presentados por la Asociación Española de Distribuidores y Editores de Software de Entretenimiento (Adese), sitúan a España en cuarto lugar en lo que se refiere al consumo de software interactivo y de consolas, por detrás de países como Reino Unido, Alemania o Francia. En lo que se refiere a las consolas, éstas continúan siendo líderes en el mercado de videojuegos y alcanzaron en España en 2004 unas ventas de 1.764.000 unidades. Con respecto a los videojuegos, los específicos para consolas representan el 73% del total de los consumidos en España, frente al 27% representado por los específicos para PC. Los videojuegos más vendidos para consolas siguen siendo los de acción, con un 31,6%, mientras que en el mercado de los videojuegos para PC dominan los juegos de estrategia, con un 36,1%.
Por otra parte, son ya 2.822 los productos que la industria del videojuego ha etiquetado conforme al código de edades PEGI (siglas en inglés de Información Paneuropea sobre Juegos), un sistema a través del cual califica los contenidos de la totalidad de videojuegos para que los usuarios conozcan que contenidos incluye cada creación y a qué público va dirigido. De todos ellos, cerca del 60% ha recibido la calificación de apto para todos los públicos, y tan sólo un 3% ha sido etiquetado como para mayores de 18 años.