El pasado 13 de enero, sin todavía aterrizar muy bien de las vacaciones navideñas, la dirección europea de Ingram Micro decidió relevar a Jaime Soler de la dirección general de la filial española, un cargo en el que llevaba casi tres años, y ofrecer la máxima responsabilidad en nuestro país a Dominique Meyer, que hasta ese momento había desarrollado una sólida carrera en la subsidiaria de Francia, donde curiosamente detentaba la misma responsabilidad que a partir de ahora va a tener Jaime Soler en España, la subdirección general. A partir de ahora Soler reportará directamente a Meyer y estará a cargo del día a día de los departamentos de marketing, compras, IT y servicios.
Sin embargo, esta renovación de la cúpula sólo es el final de un proceso que empezó un año y medio antes y que se ha saldado con cambios de personal a todos los niveles y con la salida de la compañía de casi una veintena de personas. El responsable último de todo ello, Alain Maquet, vicepresidente de Ingram Micro en Europa y responsable de los negocios en varios países, entre ellos España, ha hablado con CHANNEL PARTNER sobre las razones de la remodelación y los planes de futuro de Ingram.
Durante la conversación Alain Maquet alaba la figura de Dominique Meyer, una persona con la que ya trabajó en Francia. Es un excelente líder, es muy íntegro y muy respetado por los fabricantes, lo que es muy importante, y además es resolutivo ante los problemas que se puedan presentarse, explica. Aunque Maquet reconoce los serios problemas por los que ha atravesado Ingram en España, también sale en defensa de Jaime Soler y niega que el puesto de director general de la filial le quedara grande. En nuestro negocio necesitas un buen sistema de control, y nosotros nos dimos cuenta tarde. Siguiendo este hilo, el directivo se retrotrae en el tiempo para buscar las causas de los problemas de Ingram durante el pasado año Tuvimos muchas dificultades en el área de back office hasta 2001 que estaban relacionados con los procedimientos aplicados a la gestión del inventario. Cuando yo me hice cargo de la supervisión de la filial española, en enero de 2001, descubrí, entre otras cosas, que no había un buen mix de producto, por lo que, ya en 2002, me encargué de dejar algunos negocios poco rentables con los que seguíamos en ese momento. Ese recorte tuvo sus consecuencias, según el directivo, en la cuota de mercado de Ingram, que bajo ligeramente. Esto, unido a la reorganización del personal, ha dado como resultado, según Maquet, una mejora notable del balance financiero de la compañía en 2002.
En este último año y medio, la compañía ha hecho un gran esfuerzo en implantar nuevos procedimientos, nuevos controles y formar en los mismos a todos los partners con los que Ingram trabaja en España. Alain Maquet presume sobre todo de haber reducido el ciclo global de negocio (Working Cash Cycle) en 19 días. Estos cambios también se han visto acompañados por cambios en la organización que han culminado con la entrada en la empresa de Dominique Meyer. Para lograr esto también tuvimos que hacer muchos cambios en la plantilla y en el equipo de gestión, confirma Maquet. El primer gran cambio fue en abril de 2001, cuando llegó el nuevo director de crédito, Joan Esquerda. Más tarde, en julio, el mayorista nombró a Juan Carlos Sobrino responsable financiero, al tiempo que promocionaba a Txema Verwimp como director de ventas. Ya a comienzos de 2002 elegía como directora de operaciones a Soledad Espinar Espinar y ascendía a Carolina Casas al puesto de jefe de compras. A comienzos del verano del pasado verano, continúa Maquet, reestructuramos el departamento de ventas, que quedó desde entonces bajo la sola dirección de Txema Verwimp, mientras que Javier Viñas quedó al mando del negocio retail, reportando directamente a Txema. Pero no quedaron ahí las cosas. Para el departamento financiero Ingram contrató en julio a una supervisora externa, Alicia Martínez, y en agosto, Luis Lourenço, que pertenecía al equipo de Portugal, se hizo cargo del negocio de componentes de la filial española. Las dos últimos novedades hasta la entrada de Dominique Meyer fueron las de Celine Belkecemi y Mariano Moreno en el departamento financiero.
Hace unos meses Greg Spierkel, responsable máximo del negocio europeo de Ingram Micro, reconocía en una entrevista con CHANNEL PARTNER que en el último año la firma había despedido al menos 40 profesionales. Alain Maquet desmiente ahora esta información y manifiesta que entre diciembre de 2001 y diciembre de 2002, la reducción total de personal fue de 17 personas. En total Ingram, según el directivo galo, despidió entre diciembre de 2001 y diciembre de 2002 a 20 empleados, aunque también realizó algunas contrataciones en el área de logística. A corto plazo, la evolución del empleo en Ingram dependerá de la marcha del negocio, reconoce Maquet.