Distintos países y organizaciones han puesto sus mayores esfuerzos en aprovechar las posibilidades que nos ofrecen las tecnologías digitales para afrontar la crisis sanitaria provocada por la Covid-19, como aplicaciones de rastreo, uso de datos e inteligencia artificial para el diagnóstico, IoT para reconocer los dispositivos con los que se ha entrado en contacto o soluciones que permiten visualizar el tráfico de ciudadanos, controlando así las altas concentraciones de personas en un mismo espacio.
Las distintas soluciones que existen actualmente demuestran que la digitalización permite lograr una mayor eficiencia de los procesos operativos, con un alto nivel de innovación, además de ayudar a las organizaciones a mejorar en el enfoque de experiencia humana de sus empleados, entre las que podríamos destacar el teletrabajo.
De esta forma, las empresas que ya habían abordado estrategias en la nube, han demostrado estar más preparadas para el teletrabajo y la toma de decisiones en el contexto actual que otras que hayan quedado rezagadas en el proceso de digitalización.
Índice de temas
Sanidad digital, clave para minimizar el riesgo
Este momento no solo afecta a la operativa, sino también a los productos y los servicios ofertados. En este sentido, la digitalización de herramientas sanitarias ha resultado ser un elemento clave en el proceso de gestión de la pandemia. Cabe destacar el importante desarrollo que ha tenido la receta electrónica en España, tanto en el ámbito de la sanidad pública, como en el ámbito de la privada, gracias a los esfuerzos de entidades como los colegios oficiales de farmacéuticos, médicos, dentistas y podólogos.
Estas soluciones permiten consultar, desde las farmacias, las recetas electrónicas prescritas en las aplicaciones médicas adheridas y armonizan los sistemas de prescripción y dispensación electrónica de las más de 22.000 farmacias del país. En este caso, la digitalización ha propiciado la eliminación del papel en las recetas, además de facilitar a los médicos el diagnóstico remoto y a las farmacias, la venta de medicamentos, permitiendo así reducir el contacto al actuar como mediadora en la relación entre el médico, el paciente y el farmacéutico.
Por otro lado, es interesante mencionar las aplicaciones que se han desarrollado por los gobiernos de distintos países, cuyas características facilitan el intercambio de información entre los dispositivos móviles, de modo que podamos saber cuándo hemos entrado en contacto con alguien contagiado, para así tomar las medidas oportunas. Todos estos datos, utilizados con todas las garantías de la ley en lo que a protección de datos se refiere, permiten, además, conocer la evolución estadística de la pandemia y llevar a cabo acciones más adecuadas para proteger a la población.
Aceleración de los servicios digitales
Existen otros servicios no vinculados estrictamente a la sanidad, pero cuya digitalización también se ha acelerado, como el sector de la distribución y el retail. En el caso de Italia, por ejemplo, se ha desarrollado una aplicación gratuita basada en la nube para gestionar electrónicamente la reserva de turnos para acceder a los supermercados, de modo que no se formen esas interminables colas a la entrada de estos establecimientos.
En la misma línea, encontramos que muchas empresas están apostando por soluciones de comercio electrónico por primera vez, mejorando así la experiencia de sus clientes en los entornos digitales.
El coronavirus y la escalada de la digitalización
Esta crisis sanitaria ha acelerado la digitalización de las empresas, provocando cambios, no solo en los procesos internos y en la experiencia humana de sus empleados, sino también en la oferta de productos y servicios.
A medida que la situación se controla y se van relajando las medidas de distanciamiento social, la reflexión que nos debemos hacer es la siguiente: ¿Habrá también una desescalada en el proceso de digitalización que han comenzado las empresas? ¿Es posible dar marcha atrás y volver a hacer las cosas como se hacían antes de la Covid-19?