La necesidad de prácticas comerciales sostenibles es cada vez más importante. Las imágenes de desechos plásticos que contaminan nuestros océanos y canales han concienciado a la sociedad de la necesidad de que las empresas colaboren en la sostenibilidad del planeta y ayuden a reducir su huella de carbono. A medida que la generación Z ingresa en el mundo laboral y los consumidores informados presionan a las compañías para que ofrezcan transparencia en torno a las cadenas de suministro, todas las industrias se enfrentan a la misma perspectiva: adaptarse o cesar su actividad.
El éxito se define y se definirá, cada vez más, por la capacidad de una empresa para demostrar su enfoque en sostenibilidad. Esto implica algo más que meras palabras, y para el canal requiere una colaboración más inteligente y compartir objetivos. Desde centros de datos ávidos de energía hasta cadenas de suministro cada vez más complejas, el sector tecnológico tiene un papel muy importante que desempeñar. Como en todas las industrias, hay implicaciones ambientales, sociales y económicas. De hecho, la tecnología que se establece para reforzar las prácticas sostenibles estará, por defecto, centrada en los datos y conducirá a una mayor presión sobre el canal para construir cadenas y prácticas de suministro ambientalmente sostenibles y conocedoras de los recursos.
Estamos en un contexto en el que va a producirse una gran explosión de datos. Según el informe de IDC Global Datasphere, crecerá más de cinco veces en los próximos siete años. Se pronostica que la cantidad total de datos nuevos creados en 2025 aumentará a 175 ZB, de los 33 ZB que había en 2018.
El informe sugiere que casi un tercio de la global datasphere será impulsada por el crecimiento de la videovigilancia, las señales de los dispositivos IoT, los metadatos y la industria del entretenimiento. De hecho, uno de los cinco principales segmentos de creación de datos de más rápido crecimiento se atribuye al video online creado y consumido por el usuario, como en YouTube. Estamos en la cúspide de un momento muy emocionante tecnológicamente y las empresas están buscando asesores de confianza para obtener un conocimiento profundo de sus entornos, para guiarlos a través de transformaciones personalizadas que les permitan aprovechar las oportunidades en marcha. Y la sostenibilidad debe ser parte de esta ecuación.
Algunas empresas todavía no terminan de comprender realmente lo que significa el término sostenibilidad. Por ejemplo, la contratación pública sostenible (SPP) es un proceso mediante el cual las autoridades públicas tratan de lograr el equilibrio adecuado entre los tres pilares del desarrollo sostenible (económico, social y ambiental) al adquirir bienes, servicios o trabajos en todas las etapas del proyecto. En este punto los partners de canal podrían encontrarse en una situación difícil cuando un cliente potencial pregunte en el punto de licitación cómo está trabajando su empresa para minimizar su impacto en el mundo. Aquellos que estén preparados con pruebas concretas tienen más probabilidades de ganar el concurso, y con razón.
A medida que la industria TI y los centros de datos crecen es importante que los partners se lo tomen en serio. Pero, en última instancia, las empresas se guían por el ejemplo, y ese debe ser establecido por el Gobierno. Las mejoras en las prácticas de sostenibilidad pueden verse afectadas desde el exterior con la Directiva de Contratación Pública de la UE de 2014, que establece que las empresas deben considerar cuán sostenibles son sus opciones de TI, en lugar de centrarse en precios competitivos. Pero esto debe respaldarse y ampliarse con empresas de todas las industrias que deben rendir cuentas bajo las mismas pautas, creando objetivos estandarizados.
Los partners de canal podrían encontrarse en una situación difícil cuando un cliente potencial pregunte en el punto de licitación cómo está trabajando su empresa para minimizar su impacto en el mundo
Tomemos, por ejemplo, el proyecto EURECA, financiado por la Comisión de la UE, que se creó para ayudar a las organizaciones del sector público en siete países europeos a identificar los impactos ambientales y financieros de sus centros de datos. En 2018, después de tres años de trabajo, el proyecto reveló que evaluar 350 centros de datos del sector público ayudó a ahorrar 45 gigavatios/hora de energía al año y 4,5 millones de euros en ahorro de costes al año. Esto pone de manifiesto las cargas ambientales y financieras que las prácticas y tecnologías ocultas insostenibles pueden aportar a una organización, así como las ganancias sustanciales que se pueden obtener de los ajustes a los procesos y operaciones existentes.
Con la presión de los clientes finales y los requisitos de sostenibilidad basados ??en políticas e iniciativas gubernamentales que elevan el listón, los partners también tienen que tomar sus propias medidas. Después de todo, la confianza en una empresa comienza por su transparencia y eso es lo que esperan los clientes. Esto significa crear relaciones abiertas de intercambio de conocimientos para avanzar en prácticas de trabajo sostenibles; y de esta colaboración nace la innovación. Apoyar y capacitar a aquellos que están en la cadena de suministro para evolucionar reforzará la transparencia y la confianza.
En última instancia, avanzar hacia los objetivos de la cadena de suministro sostenible brinda a las empresas una ventaja competitiva, a la vez que contribuye a la innovación continua establecida para permitir futuros negocios, en un mundo donde los recursos ambientales y sociales son oro. Pero ningún partner está solo, lo extraordinario solo se logra en equipo y eso incluye la sostenibilidad.