La velocidad con la que se hacen los negocios actualmente es vertiginosa. Las organizaciones requieren estar permanentemente activas y, al mismo tiempo, ser flexibles y ágiles para reaccionar al ritmo que el mercado dicta. En este entorno tan complejo, muchas empresas a nivel mundial reconocen que su infraestructura de TI no tiene la suficiente capacidad para ofrecer a sus clientes internos y externos los niveles de fiabilidad y velocidad que esperan. Esto se debe a que tienen brechas de protección y disponibilidad.
De acuerdo con los resultados del Informe de disponibilidad 2017 de Veeam Software, tales brechas representan un coste financiero directo a las empresas de 21,8 millones de dólares anuales promedio. Asimismo, los encuestados consideran que su impacto va más allá del departamento de TI y de las pérdidas económicas, afectando a la empresa en su totalidad; de ahí que valga la pena comprender a fondo qué son y cómo hacerles frente.
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Brechas de disponibilidad
Se llama así a la diferencia que existe entre los niveles de servicio que esperan las unidades de negocio y la capacidad del área de TI para entregar las aplicaciones e información que los usuarios demandan. En otras palabras, es la brecha entre la demanda por parte de los usuarios de acceso sin interrupciones a servicios y lo que las compañías y los departamentos TI pueden ofrecer.
Este vacío incide directamente en la pérdida de confianza del cliente y evita la innovación, ya que el 66% de las empresas admiten que las iniciativas de transformación digital están siendo frenadas por los tiempos de inactividad no planificados. Los resultados del informe también indican que existe un incremento del 36 % interanual en las incidencias, lo que refleja que el problema no hace más que empeorar. Las organizaciones ya no pueden permitirse los retrasos y deben trabajar para acelerar la planificación e implementación de soluciones de disponibilidad modernas para garantizar la recuperación fiable y rápida.
Brechas de protección
La brecha de protección se produce cuando la tolerancia de la empresa ante la pérdida de datos se ve superada por la incapacidad del departamento TI de proteger los datos con la frecuencia necesaria, lo que supone que las expectativas de disponibilidad no se cumplen de forma habitual debido a que el nivel de los mecanismos y políticas de protección es insuficiente. El 77% de las empresas se está encontrando con lo que Veeam ha identificado como la ‘brecha de protección’, que afecta a la implementación de virtualización y estrategias relacionadas, según refiere el 82% de las empresas encuestadas.
Una empresa always-on
Según el informe, el 87% de los directores de TI estima que el coste del tiempo de inactividad o pérdida de datos aumentará a un ritmo directamente proporcional al incremento de las expectativas de disponibilidad por parte de las unidades de negocio, las cuales van encaminadas a que la empresa se convierta en permanentemente activa (“always-on”). Para Veeam, ahí está justamente el peligro de estas brechas, además de la continua diversificación del entorno informático que va dando paso a sistemas heterogéneos e híbridos que hacen más difícil alcanzar las metas de la empresa en materia de disponibilidad.
Para eliminarlas, las empresas requieren contar con una estrategia de protección de datos acorde a las amenazas de seguridad actuales y futuras, así como con mecanismos de recuperación y disponibilidad ágiles y fiables que les permitan optimizar sus niveles de servicio a las áreas de negocio al garantizar la viabilidad de sistemas, aplicaciones e información. Lo primero que hay que hacer, según sugiere el informe de Veeam, es determinar el tamaño de las brechas de disponibilidad y protección en la empresa, para así tomar las medidas necesarias para convertirse en empresas permanentemente activas, always-on, y subirse a la ola de la digitalización.
