Hace unos meses el FMI ya advertía del enfriamiento de la economía chinay sus dificultades para mantener elritmo de progresión de los pasados años. El abaratamiento de las materias primas, incluido el petróleo, la ralentización del comercio y la apreciación del dólar han actuado de forma combinada para inducir una crisis bursátil que pone en entredicho el crecimiento de la economía mundial. La caída de las bolsas en China está arrastrando al resto de mercados y amenaza con ralentizar el ritmo de crecimiento de economías emergentes como Brasil, que vive sus momentos más bajos y experimenta uno de los declives más pronunciados del continente americano (-20%).
En China está descendiendo hasta el gasto TIC que este año tan sólo crecerá un 8,8% y alcanzará los 141.000 millones de euros. Como primer centro mundial de fabricación del equipos originales, el hardware continuará sustentando el crecimiento global de China con 89.000 millones de euros de facturación y un incremento del 6,3%. Las ventas de software también mejorarán un 7,9%, mientras que el conjunto del mercado TIC progresará un 9%, una cifra reducida respecto a los crecimientos de doble dígito de anteriores ejercicios. .
El bajo índice de penetración de dispositivos en el entorno rural será un acicate para muchas marcas locales que esperan aumentar su cuota de penetración en el territorio chino. Los que más sufrirán, no obstante, serán los integradores de sistemas, retailers y e-tailers chinos que se verán afectados por una fuerte reducción de los márgenes. A pesar de las medidas de apuesta por las TIC impulsadas por el Gobierno chino y del rápido crecimiento del cloud computing, sigue habiendo altos niveles de piratería y competitividad.
Para este año, se espera que el PIB chino aumente un 7,3%, la menor tasa desde 1999, y se prevé que en 2015 no crezca más allá del 7,0% mientras que la inflación alcanzará el 2,1%.