La alta cualificación de los candidatos españoles y su mayor flexibilidad en cuanto a condiciones salariales están animando a las empresas extranjeras a contratar un mayor número de profesionales del sector TIC de nuestro país.
De hecho, según un estudio realizado por el portal de empleo tecnológico ticjob.es en base a las ofertas publicadas en su web, la demanda de trabajadores españoles de esta industria se ha incrementado un 20% durante el primer semestre de 2013 en comparación con el mismo periodo del año anterior.
“Las empresas europeas son conscientes de que España es, en estos momentos, un lugar idóneo para buscar profesionales, ya que abundan técnicos muy cualificados para puestos que precisan un nivel muy alto de especialización y los sueldos son comparativamente más competitivos en España que en otros países europeos”, afirma Maximilien de Coster, CEO de ticjob.es. “Ésta puede ser una buena oportunidad para aquellos profesionales con movilidad interesados en recibir un mayor reconocimiento por sus capacidades”, confirma de Coster.
Principalmente las ofertas proceden de la Unión Europea, concretamente de Irlanda, Bélgica, Alemania y Andorra, aunque también se requieren empleados nacionales para trabajar en Latinoamérica, fundamentalmente en México, Chile, Colombia y Perú; en África (Marruecos y Arabia Saudí) y en Estados Unidos.
De los candidatos que están registrados actualmente en Ticjob, un altísimo porcentaje (75%) elige quedarse en España a trabajar. De los que barajan el extranjero como destino de trabajo, un 25% está dispuesto a irse fuera de España con independencia del destino. El primer destino elegido por un 80% de candidatos dispuestos a irse fuera es Reino Unido, seguido de Alemania, Latinoamérica y Francia.
Por otra parte, entre los perfiles más demandados se encuentran los consultores SAP y Business Intelligence, así como desarrolladores en tecnologías de banca.
Según datos de la Comisión Europea, cada año el sector digital genera más de 100.000 nuevos empleos en Europa, plazas que no pueden cubrirse en su totalidad con los trabajadores cualificados existentes o los nuevos graduados. En 2015 se calcula que existirán hasta 900.000 vacantes en toda Europa.