La Navidad constituye una de las fechas emblemáticas para el negocio de consumo y un momento idóneo para presentar novedades y nuevas categorías de producto que capturen la imaginación de los consumidores. Así lo debieron considerar los máximos responsables de Microsoft cuando anunciaron a finales de octubre Windows 8, la renovada plataforma operativa de la compañía que constituye un punto de inflexión para el conjunto de la industria. Con la maquinaría de Microsoft a pleno rendimiento, los fabricantes de hardware quieren aprovechar el excelente momentum para promover la renovación tecnológica tantas veces aplazada por los consumidores con una amplia batería de nuevos modelos y categorías de equipos y dispositivos. A pesar de estas buenas nuevas, los consumidores españoles deberán hacer números debido al recrudecimiento de la situación económica y gastarán hasta 32 euros menos en regalos navideños.
La pérdida de peso de los portátiles es directamente proporcional al incremento experimentado en la venta de tablets que, de acuerdo a la consultora Gartner, crece por encima del 50% en el conjunto del continente europeo durante el tercer trimestre. La tableta emerge pues como auténtica estrella de la Navidad en todos los formatos y tamaños y con el debate de fondo planeando en relación a la primacía de Apple frente a los adalides de Android con Samsung a la cabeza. Las cifras son contundentes porque tan solo en el mercado español los fabricantes esperan vender al menos 600.000 tabletas, entre las que se incluyen también las series b y de marca blanca que ya el año pasado constituyeron un gran reclamo para las grandes superficies y grandes retailers.
La tableta ha fagocitado todo el mercado y se ha convertido en el nuevo killer de la industria.
La respuesta de la industria del PC a tamaña ofensiva liderada por Apple, pero con Samsung pisándole los talones no ha obtenido, hasta ahora, la respuesta esperada. Los Ultrabook, el recambio propuesto de los portátiles más ligeros continúa en suave letargo y a día de hoy tan solo representa el 8,7% de todos los portátiles vendidos en Europa, según Gartner. Como coinciden en señalar todas las fuentes consultadas por Channel Partner, la barrera del precio ha perjudicado abiertamente el despegue de los Ultrabook que todavía resultan demasiado caros para el bolsillo de los usuarios en crisis.