Mayra Marínez Avidad En medio de la recesión económica, pocas industrias están percibiendo crecimientos tan claros como la tecnología de retroiluminación de pantallas LED. Su fuerte progresión está siendo impulsada por su penetración en aumento en pantallas LCD en televisores de grandes dimensiones, pantallas de portátiles, dispositivos móviles, marcos digitales y navegadores, etc. Siendo su bajo consumo energético uno de sus mayores atractivos, la tecnología LED -diodos emisores de luz en sus siglas en inglés – empezará a consolidarse en el mercado de las tecnologías de iluminación, tanto residencial como empresarial en 2010, según iSuppli. De acuerdo con un estudio de esta consultora, los continuos avances de esta tecnología le permitirán alcanzar una tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR) del 18% hasta 2013, cuando su valor excederá los 146.000 millones de dólares.
Pero donde sin duda esta tecnología penetrará con más fuerza será en el mercado de las televisiones donde, ya en 2011 desbancará a los televisores LCD tradicionales en tamaños superiores a 40 pulgadas, según el mismo analista. Precisamente en este segmento se estima que se alcancen un total de 112 millones de unidades vendidas en los próximos cuatro años, hasta ostentar un 83,2% de cuota de mercado en el año 2013, una cifra que equivale a una tasa de crecimiento del 405% respecto a las 34.000 unidades comercializadas en 2008.
A su favor cuentan algunas bazas interesantes como la innovación, la diferenciación, una mayor calidad de imagen y un bajo consumo de energía. En este sentido resultan también determinantes las políticas cada vez más estrictas de los gobiernos que obligan a los fabricantes a utilizar tecnologías más respetuosas con el medio ambiente.
LCD, todavía la predominante
Aun así, todavía la tecnología más usada actualmente para pantallas de todo tipo es la LCD tradicional, cuya popularidad se basa principalmente en que es la única tecnología disponible en los tamaños más habituales con un diseño y precio bastante convenientes. Javier Morago, Responsable de Producto Audiovisual de Toshiba afirma que “todos los portátiles y monitores se basan ya en esta tecnología, al igual que suponen más del 80% del mercado de TV”.
En el mercado de televisores, el LCD se está imponiendo en muchas ocasiones al popular plasma, debido a algunas ventajas intrínsecas frente a éste como “la amplia gama de modelos en todos los tamaños, su menor consumo, que son más compactos y ligeros y su buena respuesta en brillo e imagen en situación de iluminación normal”, explica Marcos García, director de la división de electrónica de consumo de Samsung España. Por su parte, el plasma suele aportar mayor tamaño, buena relación calidad/precio en tamaños grandes y buena imagen en movimiento, explica este responsable.
Al final, para Jaime Jaráiz, director general comercial de LG Electronics España, es una cuestión de gustos. “Para los amantes del cine y los deportes, el plasma proporciona una fluidez de movimientos, que todavía no se puede conseguir con LCD. En cambio, las pantallas LCD tienen mayor luminosidad, son más ligeras y están disponibles en una gama más amplia de tamaños”. Aún así, en líneas generales, LCD y plasma no distan mucho en lo que se refiere a la calidad de la imagen. “Aunque en su momento el plasma ofrecía una mejor calidad de visión, un mayor ángulo y un mejor contraste, los últimos avances del LCD brindan una calidad comparable a la del plasma, lo que, unido a otras ventajas como un precio competitivo, ha sido clave para su rápida difusión”, afirma.