A pesar de las dificultades del actual escenario económico, Indra ha logrado cumplir con los objetivos fijados a principios de 2009 cerrando su ejercicio fiscal con un beneficio neto de 195,6 millones, una cifra que supone un incremento del siete por ciento respecto a las ganancias cosechadas el año anterior.
Las ventas de Indra en el ejercicio 2009 ascendieron a un total de 2.523 millones, con un incremento del seis por ciento respecto al ejercicio previo. Del total de las ventas, el 64 por ciento procede del mercado español y el 36 por ciento restante del mercado internacional, donde la compañía ha conseguido un incremento de las ventas respecto a 2008 del 11 por ciento, es decir, ocho puntos porcentuales más que en España.
Mencionar que el segmento de Servicios disfrutó del mayor crecimiento -nueve por ciento-, seguido del segmento de Soluciones, con un cuatro por ciento.
La contratación en el ejercicio 2009 gozó, por su parte, de un crecimiento del cinco por ciento hasta los 2.967 millones, un total del que el 38 por ciento corresponde al mercado internacional. Y la cartera de pedidos se ha situado en 2.597 millones, un seis por ciento más que en 2008.
En cuanto a su posición financiera, Indra cierra el ejercicio 2009 -en el que ha hecho efectivo un dividendo ordinario por 99 millones– con una deuda neta de 135 millones, un 10 por ciento inferior a la de 2008.
Las previsiones de la compañía que preside Regino Moranchel de cara a 2010 contemplan mantener la línea de crecimiento tanto en ventas como en contratación. Así está previsto un incremento de las ventas de entre el dos y cuatro por ciento; y un aumento de la contratación superior al cinco por ciento.