En el último trimestre de 2008, como los clientes recortaron los presupuestos de impresión, los impresores se vieron obligados a repensar cada aspecto de su negocio y a implementar métodos de producción mejorados para racionalizar la plantilla y reducir costes. Como las tiradas se redujeron de forma importante, aquellos que habían implementado impresión digital estaban preparados para el cambio. Aquellos que disponían sólo de prensas offset y, especialmente, aquellos que contaban con prensas offset más antiguas, no estaban preparados para ello y, por tanto, no eran capaces de cumplir con las demandas que exigía el mercado. Gracias a los impresores que trabajaron para adaptarse, las ventas de máquinas digitales superaron en 2009 las cifras anteriores. Por ejemplo, mientras que los ingresos procedentes de la producción de litografía offset bajaron un 18.1% en Europa Occidental durante 2009 (en comparación con 2008), los ingresos procedentes de la producción digital (tóner e inyección de tinta) se incrementaron un 27.2%.
Son los datos de un estudio de Canon a proveedores de servicios de impresión y expertos de la industria sobre el impacto de la recesión en el sector de la impresión. El estudio, el tercero patrocinado por Canon Europa y realizado por el Profesor Emérito Frank Romano y un equipo de expertos en impresión del Instituto de Tecnología de Rochester en EEUU, ofrece una panorámica del estado de la industria de la impresión. Para la finalidad del estudio, el concepto “impresión digital” incluía no solo impresoras de documentos, sino también de gran formato, y parece que los resultados de estas últimas fueron especialmente notables durante la recesión económica. De hecho, un 86% de los encuestados dijo que realizar los trabajos en impresoras de gran formato les había ayudado a sobrellevar la crisis. Los impresores comerciales, que habían evitado antes el gran formato por considerarlo demasiado especializado, ahora han descubierto un mercado en crecimiento, desde la señalización y otros productos de cartelería hasta nuevas aplicaciones en mercados industriales, para impresión en tela, lona y otros materiales. Uno de los elementos clave para sobrevivir durante la recesión ha sido el liderazgo empresarial. Las compañías que han liderado la recuperación han demostrado que, enfocándose en mercados clave (en los que podían dar valor añadido) y proporcionando servicios multi-media (para diferenciarse de la competencia), podían asegurarse el futuro del negocio a largo plazo. A pesar del ambiente negativo, al final de 2009 los proveedores de servicios de impresión mostraron cierto optimismo sobre 2010 y el futuro. Este optimismo puede estar basado en el hecho de que más de la mitad de compañías con capacidad de impresión digital mejoraron su facturación y beneficios en 2009 frente a 2008. Mark Lawn, Director de Marketing Europeo, Soluciones de Impresión Profesional, comenta: “Después de todos los retos a los que se ha enfrentado el sector de la impresión durante el año pasado, es muy alentador escuchar que los impresores se muestran optimistas sobre su futuro en 2010. El estudio muestra claramente que las compañías que están adoptando tecnología de impresión digital para ofrecer servicios de valor añadido a sus clientes están ahora mejor posicionadas para aprovechar este mercado en desarrollo. La impresión digital se ha convertido en un elemento esencial en cualquier entorno de producción y, a la velocidad a la que el entorno empresarial ha cambiado y continúa cambiando, considerar la adopción de la impresión digital ha dejado de ser algo opcional para los impresores.”