Xavier Llopis es un directivo de raza. En octubre de 2008 no le quedó más remedio que llevar a la empresa que dirige, Rainbow, fabricante de periféricos afincado en Barcelona, a un concurso de acreedores. El pasado verano, después de mucho batallar y de hacerse un máster de gestión de empresas, consiguió sacar a Rainbow de tan delicada situación. Llopis estuvo en la edición del Distree XXL de este año, que se celebró la semana pasada en Monte Carlo, y habló del momento actual de la compañía y de sus planes de futuro.
“Creemos que, después de superar todas las barreras imaginables en 2009, estamos preparados para abordar un año 2010 cargado de éxitos gracias a nuestras estrategias de innovación e internacionalización”, aseguró un Llopis que durante los dos días de Distree se reunió con 45 mayoristas de todos los rincones de EMEA y que espera que, de tanta vorágine, salgan media docena de acuerdos comerciales.
No obstante, Llopis, que dice que sigue sufriendo los “efectos secundarios” del concurso de acreedores, reconoce que la situación financiera actual no es fácil, sobre todo “teniendo en cuenta la necesidad de financiar el circulante de nuestro modelo de negocio”. A pesar de todo, Rainbow, que emplea a 16 personas y vende en Bélgica, Holanda, Francia y Latinoamérica, ha puesto en marcha un proyecto de captación de inversores que espera que empiece a dar los resultados esperados durante este año.
La internacionalización que hizo revivir a la empresa durante 2009 va a continuar, pero “con análisis”. “Es cierto que España está mal, pero también es cierto que hay ciertos países europeos que no están mucho mejor. El desarrollo hacia países de Latinoamérica (incluso hay un proyecto muy interesante con Estados Unidos), países del este y del Norte de África nos está abriendo infinitas posibilidades a mercados con un gran potencial”. El objetivo de Llopis es que las ventas en el exterior supongan en 2010 el 50% de la facturación.
Cuando le toca hablar de producto, el responsable se enciende para destacar las excelencias del Fit-U Mouse, un ratón que se adapta al tamaño y forma de la mano gracias a unas carcasas que se pueden quitar como pieles de cebolla. Es un dispositivo que ha recibido un prestigioso premio de diseño a nivel mundial. Asimismo, Rainbow prepara altavoces y más productos relacionados con el concepto de “tallas”.