La facturación del desarrollador alemán ha estado en sintonía con la de otras grandes compañías como IBM, con una caída similar del ocho por ciento y se aprecia una ligera mejoría en el cuarto trimestre y unas expectativas más optimistas para el ejercicio en marcha que, según SAP, “apuntan a un crecimiento en los ingresos por software y servicios relacionados con software y en el margen operativo”.
Así las ventas totales fueron de 10.671 millones, con una reducción del ocho por ciento y los beneficios se situaron e 2.640 millones. Los ingresos por software y servicios relacionados con software fueron de 8.210 millones de euros, lo que supone un descenso del 5%. El beneficio operativo fue de 2.640 millones de euros, un 7% menos que doce meses antes.
Referidas al cuarto trimestre, las ventas se situaron en en 2.570 millones de euros, un 4% menos, si bien los beneficios operativos alcanzaron los 1.060 millones de euros, lo que representa un descenso del 17%.
SAP ha logrado contener la caída gracias a su nueva política de costes según señala Werner Brandt, director financiero de SAP: “En 2009 redujimos de forma significativa nuestros gastos operativos no GAAP en cerca de 650 millones de euros, hasta situarlos en 7.800 millones de euros, a pesar de los costes de reestructuración de cerca de 200 millones de euros”.
Léo Apotheker, CEO de SAP, se mostró cauto: “junto con la expansión del margen para 2010, también estamos preparados para volver a obtener crecimiento en los ingresos, aunque la situación del mercado sigue siendo inestable y todavía existe incertidumbre entre los clientes”.