El mantra de la economía sostenible ha calado y se cuela por todos los rincones. De un tiempo a esta parte son muchos los fabricantes de informática que han apostado por algún tono de verde aplicado a sus procesos productivos o al acabado de sus sistemas. El último ejemplo viene de Dell, que acaba de anunciar que sus netbooks Inspiron Mini 10 y Mini 10v serán distribuidos en embalajes hechos de bambú, un material renovable que supone una alternativa a la pasta de papel o el cartón de toda la vida.
Dell, que utiliza también este material para las almohadillas que rodean a los netbooks y que extenderá este packaging a más referencias de su línea de producto, justifica su elección. La compañía asegura que el bambú es una de las plantas leñosas que más rápido crece en el mundo, llegando a aumentar de tamaño hasta 24 pulgadas por día y alcanzando su madurez de cosecha entre los tres y los siete años. Nada que ver con los tiempos largos de las maderas nobles.
Por otro lado, es un material muy fuerte y, por último, es aconsejable para el medioambiente, pues se trata de una planta que ayuda a generar una tierra sana. El enraizamiento profundo de la planta protege frente a la erosión de la tierra y cuando se cosecha correctamente, no hace falta replantar después de la cosecha.