El mercado de los SAI (UPS en sus siglas en inglés) es cada vez más diverso. en el catálogo de los principales fabricantes del sector se pueden encontrar productos específicos tanto para grandes corporaciones como para pymes e, incluso, para el usuario doméstico. Sin embargo, los proveedores siguen viéndoselas y deseándoselas para encontrar su hueco en los pequeños negocios.
En el caso de Eaton, por ejemplo, el segmento pyme representa un tercio de su facturación y eso se debe a que algunos de sus distribuidores más importantes se dedican fundamentalmente a este tipo de clientes. Según el director general de esta compañía en nuestro país, Narcís Tarrés: “El principal problema es que todavía hay empresas que no saben de la existencia de este tipo de productos” por lo que no puede haber demanda de los mismos.
Actualmente, la crisis no ayuda mucho a mejorar el panorama, pues las peticiones, como reconoce el directivo, se han reducido todavía más. Y eso que en los últimos diez años se ha producido un abaratamiento de estos artículos y se han lanzado soluciones a medida de las necesidades concretas de cada caso. Y es que el tamaño a partir del cual interesa a una compañía adquirir un SAI depende de la operatividad y criticidad que dé a la información y a sus equipos eléctricos. No es lo mismo un bar provisto de una TPV que un despacho de arquitectos que cuenta con varios puestos de trabajo y unos cuantos servidores.
Por el contrario, la gran cuenta está más concienciada de la necesidad de estos productos, continúa el directivo, gracias a que disponen de profesionales de TI al tanto de los mismos. Además este segmento suele repetir en la compra, algo no muy habitual en las corporaciones de menor tamaño.
