El pasado viernes 24 de julio, Microsoft hizo público un comunicado sobre su última propuesta presentada a la Comisión Europea acerca de la interoperabilidad de Windows 7 e Internet Explorer.
Según esta medida, cuando el usuario se conecte por primera vez a Internet podrá elegir entre varios navegadores como Firefox, Safari, Chrome u Opera, entre otros. Por defecto vendrá cargado el Internet Explorer, pero podrá desactivarse si así se desea y optar por otro de la competencia, descargarlo e instalarlo en el ordenador.
Igualmente, el gigante informático se compromete a permitir a los ensambladores que incluyen Windows en sus ordenadores a configurar otro programa como predeterminado y desactivar el navegador de la multinacional.
Aunque el organismo europeo ha aceptado la iniciativa, aún no se ha pronunciado ni la ha aprobado definitivamente hasta analizarla en profundidad. De esta manera, Microsoft evitaría el abuso de posición dominante por el que ha sido acusado por parte de la CE y que ya le acarreó una multa millonaria por no respetar las reglas de la competencia.