Acer introduce una gama intermedia entre el ‘netbook’ y el portátil tradicional

El fabricante taiwanés ha diseñado una gama de portátiles ultrafinos con alto rendimiento. En sólo seis meses augura que estos nuevos equipos supondrán el 30% de sus ventas de ‘notebook’.

Publicado el 23 Jul 2009

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Llegar al mayor número de clientes. Éste es el objetivo que persigue Acer con el lanzamiento de una nueva gama de portátiles, Aspire Timeline, que se sitúa entre los netbooks y los equipos tradicionales. “Utilizamos una tecnología que ya existe en el mercado, pero que Acer quiere democratizar y masificar”, explica Javier Morell, responsable de ventas de la compañía en Iberia. La democratización será por precio (desde los 599 euros para los modelos básicos de 13,3 y 14 pulgadas, a los 699 euros del de 15,6 pulgadas).

Morell destaca los procesadores Intel Core 2 Duo de voltaje ultra bajo y la tecnología de ahorro de energía Intel Display Power Savings, que reduce hasta un 33% el consumo de energía en comparación con los portátiles tradicionales. La directora de comunicación de Intel, Beatriz Pérez, señala que las mejoras más reclamadas por los usuarios siempre son la duración de la batería y el aumento del rendimiento. Por ello, subraya, el fabricante de chips ha apostado, junto a Acer, por “fabricar en volumen los procesadores de bajo consumo para poder permitir precios muchos más asequibles”.

Por su parte, el responsable de Acer justifica el diseño de esta gama intermedia en los resultados de un estudio a sus usuarios, que trasladaron sus quejas en torno al calor que generan los equipos. Por ello, estas máquinas utilizan una tecnología de refrigeración, desarrollada en colaboración con Intel, denominada Laminar Wall Jet. Así, entre sus novedades también incluye la tecla Acer Smart Power, una puerta de entrada a la energía bajo demanda, ya que prolonga la vida de la batería y pasa a durar hasta 8 horas.

Así, destaca que en su punto más fino los portátiles Aspire Timeline tiene un grosor de 24 mm (menos de una pulgada) y gracias a la tapa de aluminio es muy ligero, con un peso que oscila entre los 1,6 kilos del modelo de 13,3 pulgadas a sólo 2,4 kilos del modelo de 15,6 pulgadas.

La pretensión de Acer es que la nueva gama suponga el 30% de sus ventas de portátiles (sin contar los netbooks). Para ello, Morell incide en que es necesario hacer “un importante esfuerzo tanto de comunicación como de formación a sus red distribuidores”. En su opinión, los nuevos equipos “están hechos a la medida de las necesidades del usuarios, por lo que le estamos dando más opciones a nuestros distribuidores” y para aprovechar y explotar este nuevo nicho Acer inició el pasado mes de mayo formaciones sobre los nuevos productos.

“Necesitamos una fuerza muy grande para dar a conocer las prestaciones de los portátiles ultrafinos, ya que éstas son diferentes a los productos más tradicionales. Esto sólo podemos hacerlo a través de nuestro canal de distribución, incluidas las casi 200 tiendas Acer Point”, explica Cathy Gallego, responsable de marketing de canal de Acer Ibérica.

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