El entorno legal y el tecnológico están condenados a entenderse. Ésta es una de las sentencias que ha provocado que el ISMS Forum Spain dé a luz un nuevo proyecto: el Data Privacy Institute (DPI). El objetivo de este organismo es aglutinar a todas las personas y organizaciones comprometidas e interesadas en la privacidad y la protección de datos personales. Según su nuevo director, Antoni Bosch, en estos momentos la legislación española en esta materia es un referente internacional pero, ha subrayado, no por ello es modélica. “El legislador no tiene demasiados conocimientos tecnológicos y esto puede ser un drama, porque significa que la legislación va a remolque de lo que ocurre en el mundo tecnológico”, ha explicado Bosch.
En su opinión, esta realidad es la que ha provocado el nacimiento de este proyecto. “Era necesario un foro de expertos que esté abierto”, ha afirmado Bosch. Al mismo tiempo detalla que el DPI pretende ser “una vía para la difusión de mejores prácticas en el uso y la protección de los datos personales entre las empresas y particulares españoles y de otros países de habla hispana”. Por ello, una de sus funciones es promover la formación de sus asociados y facilitarles cauces de interlocución con las administraciones y autoridades de control. De hecho, pretende crear una certificación profesional en torno a la privacidad.
En la presentación de este nuevo organismo ha participado Artemi Rallo, director de la Agencia Española de Protección de Datos, quien ha destacado que la legislación española se ha tomado como modelo en otros países y que España cuenta con profesionales muy bien preparados. Sin embargo, ha reconocido que “existía un vacío en la representación y asociación sectorial de estos expertos que también le dé visión internacional”.
En este sentido, ha señalado que en el marco de la protección de datos uno de los objetivos principales es lograr que se adopte un marco global, internacional, que facilite la protección de datos de carácter personal a nivel mundial. “El problema de la privacidad es un problema internacional, por lo que resulta obligado encontrar un mecanismo que haga real y efectiva la cooperación entre diferentes países y autoridades”, ha asegurado Rallo.