Por Juan Ignacio Cabrera (Nueva Orleáns)
Como esperaba todo el mundo, Windows 7 también está siendo protagonista de la cita de Nueva Orleáns. Microsoft sabe que la industria pasa por un momento complicado y su sistema operativo puede impulsar las ventas en los próximos meses, aunque no lo tendrá fácil. Bill Veghte, el máximo responsable en la corporación del negocio de Windows, se aplicó durante su presentación a casi 5.000 partners para dar cuenta de la enorme oportunidad económica que el nuevo sistema operativo traerá a la red comercial y para demostrar también por qué Vista es ya una pesadilla del pasado y la experiencia que aguarda a los usuarios de Windows va ser mucho más gratificante.
Veghte, echando mano a previsiones de IDC, cree que en 2009 se podrían vender 40 millones de copias del programa y llegar a las 177 millones en 2010 (alrededor de 1.000 millones de personas usan Windows al día de hoy). Además, la oportunidad de negocio en todo el mundo de Windows 7 es gigantesca: 320.000 millones de dólares en ventas de hardware, software y servicios en la pyme y la gran cuenta. Microsoft calcula que por cada dólar que ingrese desde el lanzamiento de Windows, en octubre de 2009, el ecosistema de partners de Microsoft obtendrá 18,50 dólares.
En cuanto a disponibilidad, desde el 1 de septiembre los clientes con contratos de mantenimiento dispondrán de Windows 7 a través de partners que comercialicen licencias de volumen. Desde ese momento, los que opten por el programa podrán optar a un descuento del 15% o más a aplicar al precio de la actualización. Esta promoción durará seis meses.