La consultoría tecnológica salvo los muebles el pasado ejercicio. Así, facturó un total de 9.504 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 11% con respecto a 2007, según los datos que recoge la Asociación Española de Empresas de Consultoría (AEC) en su informe La consultoría en España en 2008. Además, el 82% de las ventas del sector sigue concentrado en el mercado local, mientras que un 18% de la facturación provino del extranjero.
Respecto a la distribución de ingresos por tipo de servicio prestado, los servicios del desarrollo e integración representaron el 43% de los ingresos de las empresas del sector. En segundo lugar por volumen de ingresos de encuentra el outsourcing, que en los últimos años no ha dejado de ganar importancia en la cartera de las empresas del sector y que en 2008 representó el 37% del valor de sus ventas. Los ingresos por servicios de consultoría de negocio y tecnológica siguen representando en torno a la quinta parte de los ingresos totales de las consultoras españolas.
Por otra parte, el sector financiero es el que más demanda servicios consultoría, ya que en 2008 las empresas financieras contrataron servicios por valor de 2.566 millones de euros, el 27% de los ingresos del sector. Por detrás vinieron, las Administraciones Públicas con un 16% de la facturación; seguida de las telecomunicaciones, con un 15%; las empresas de fabricación, con un 8%, y las de utilidad pública (utilities) y transportes, con un 7%.
Ante estas cifras, el presidente de la AEC, Diego Pavía, destaca que el incremento del negocio de las consultoras se ha sostenido en términos comparativos con años anteriores y, por otro lado, ha sido muy superior al crecimiento del conjunto de la actividad económica española. Por ello, subraya “el valor del talento y del conocimiento como aportación fundamental de la consultoría en la actual coyuntura económica y en el cambio de modelo productivo”. En su opinión, “la consultoría es sector es crítico para un óptimo crecimiento del resto de los sectores económicos, lo que nos obliga a esforzarnos para no convertirnos en un sector de volumen y sí en un sector de especialización, mejores prácticas, exportación y referencia para los grandes proyectos de transformación de nuestros clientes”.