La primera sesión del debate sobre el estado de la nación no ha dejado indiferente a nadie. El Gobierno, en concreto su presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha encargado de proveer a este debate de todos los alicientes necesarios para que sea considerado más como un plan anticrisis que un debate sobre la situación del país. El PSOE ha aprovechado la ocasión para presentar más de una decena de nuevas medidas contra la crisis.
Sin duda, una de las más sonadas, a la vez que discutidas por la oposición y las asociaciones de padres, profesores y profesionales de las telecomunicaciones, ha sido la promesa de Zapatero de dotar con un portátil a todos los alumnos de colegios públicos y concertados de 5º de primaria. En total la cifra asciende a 420.000 máquinas y deben estar disponibles a partir del próximo curso, que comienza en septiembre. Esta iniciativa, cuya puesta en marcha y ejecución es desconocida hasta el momento, puede relanzar el mercado de PC español, que en el primer trimestre del año cayó un 16%, el mayor descenso en mucho tiempo. No obstante, hay quien piensa que esta propuesta puede hacer que las compras se retrasen hasta finales de año, haciendo un flaco favor al sector en los próximos meses. También hará un esfuerzo el Gobierno para adquirir pizarras digitales y redes Wi-Fi destinadas a los centros de enseñanza. Otra novedad en materia de educación es la subvención de masters para aquellas personas de entre 25 y 40 años que estén tituladas en la universidad y se encuentren en el paro.
Asimismo el Gobierno pretende reducir un 5% el impuesto de sociedades para las pymes. Esta medida se aplicará sólo a empresas con menos de 25 empleados, cinco millones de facturación y que mantengan o aumenten el empleo. De este modo, el Ejecutivo quiere evitar el despido de trabajadores. La parte negativa es que este plan no afecta a las pymes con pérdidas, las más amenazadas con su desaparición.
Por otra parte, el presidente ha presentado una medida que muchos expertos reclamaban desde hacía tiempo: la eliminación de la desgravación del IRPF para la compra de una vivienda a partir de 2011. Esta ayuda sólo se mantendrá de forma íntegra para las personas con ingresos brutos inferiores a 17.000 euros y, de forma parcial, hasta los 24.000. Los que ya tienen hipotecas no se verán afectados por esta medida.