Más vale tarde que nunca. Eso han debido de pensar los principales partidos políticos al reconocer al sector de los videojuegos como parte de la industria cultural. Un proyecto no de ley aprobado por el Congreso pone a España al nivel de las grandes potencias en este sector, ya que los Gobiernos de países como Francia, Alemania o Japón, entre otros, ya consideraron al videojuego un producto de contenido cultural. Esta decisión puede redundar en una reducción del IVA en estos productos culturales, según una directiva de la Unión Europea.
La asociación española de empresas desarrolladoras de videojuegos y software de entretenimiento (DEV) respalda esta resolución del poder legislativo. Este reconocimiento situará a España a nivel internacional ya que el sector recibirá más subvenciones, promocionando en gran medida la industria nacional, tal y como sucede en otros países europeos.
La industria del videojuego obtuvo una facturación superior a los 15.000 millones de euros en 2008 en Europa, mientras que España, con 1.432 millones de euros facturados, es el cuarto país europeo (sexto a nivel mundial) en consumo de software de entretenimiento interactivo detrás del Reino Unido, Alemania y Francia. De la facturación española, sólo un 2% queda en los estudios de desarrollo nacionales, por lo que esta iniciativa ayudará también a corregir este desequilibrio. A pesar de ello, España ha obtenido grandes éxitos internacionales como el caso de Eidos con Commandos o de Ubisoft con Horses.
