Por Cristina López Albarrán.
La progresiva expansión de Caixa Terrassa, con más de 260 sucursales en Cataluña, Aragón y la Comunidad de Madrid y unos depósitos de clientes próximos a los 10.000 millones de euros, instó a los responsables de los sistemas de información de la entidad financiera a buscar un recurso que les permitiera reorganizar la ingente cantidad de datos con los que tenía que lidiar. Para solventar el problema se tomó la decisión de implantar una solución de virtualización de servidores. Esta tarea se le encomendó a Ivrateq, empresa que aplicó la tecnología de Virtual Iron que acaba de llegar recientemente a España a través de Azlan, la división de valor de Tech Data.
El integrador catalán inició el proyecto en abril de 2007. Primeramente, estudió cuál sería el sistema idóneo a implementar, optando finalmente por aplicar un total de 6 servidores físicos (sistemas Fujitsu Siemens RX3000 S4 de 4 núcleos, con 48 Gb de memoria, conectados a una SAN de 2 placas Emulex Lpe1150) dedicados a la puesta en marcha de los servicios virtualizados, tres de ellos en cada uno de los dos CPDs con que cuenta la entidad bancaria (uno en Terrassa y otro en Barcelona).
Los servidores ejecutan actualmente 28 máquinas virtuales, aunque para finales de año está previsto que lleguen a 35. Estas máquinas desarrollan servicios como la gestión de DNS y ejecutan un servidor de aplicaciones WebLogic de BEA, SQL Server 2005, un portal para PDA, un servidor DHCP, aplicaciones Tomcats y Apache para la web, programas de seguridad ePolicy Orchestrator y antivirus de McAfee, así como Content Manager o SharePoint de Microsoft entre otros aplicativos.
Además de instalar la base, una infraestructura unificada con amplias posibilidades de crecimiento que opera con Windows 2003 y Linux, Ivrateq formó al equipo técnico y al responsable de sistemas, mostrándoles in situ el funcionamiento del núcleo aplicado en sus instalaciones.
Beneficios para el cliente
Las máquinas virtuales se ubican en armarios de discos que son accesibles por todos los equipos físicos (cada uno dispone de 2 conexiones a la red SAN y tienen acceso a dos armarios de discos). Así si una de estas máquinas virtuales falla, se la puede trasladar para que se ejecute en otra física. Este hecho es uno de los destacados por Enric Gabarró, responsable técnico de sistemas de información de Caixa Terrassa, ya que permite, al disponer de imágenes sincronizadas de las máquinas virtuales, interesantes aplicaciones como la de disaster recovery (recuperación de los datos ante desastres o eventos inesperados).
Sin embargo, hay otros beneficios interesantes para la entidad como son la reducción de máquinas físicas. De esta manera, con un rack Caixa Terrassa cubre sus necesidades, teniendo incluso posibilidades de crecer aún más en el futuro. Esta prestación es subrayada también por Iván García, director comercial de Ivrateq, que apunta que la tecnología Virtual Iron implementada tiene un crecimiento continúo, de tal forma que el núcleo instalado va aumentando según lo precise el cliente.
Asimismo, la institución bancaria ha visto mejorado el tiempo de respuesta a las peticiones de nuevos servidores virtuales, e incluso de nuevas máquinas físicas, como puntualiza García. “Prácticamente, sólo tenemos que contar con los plazos de entrega del hardware”, añade. Igualmente, el cliente ha disminuido el espacio que consume en el CPD, el consumo eléctrico y el número de conexiones de la SAN y la LAN.
Ivrateq es una empresa catalana fundada en 2003. Como integrador de soluciones para centros de datos, se ha especializado en el área de la virtualización. En la actualidad, la compañía trabaja para decenas de clientes en España, principalmente grandes organizaciones, a los que ofrece soluciones integrales que van desde el diseño hasta la gestión, pasando por la configuración y la puesta en producción.