Microsoft, a través de un comunicado en el que presenta los resultados del segundo trimestre de su año fiscal (de octubre a diciembre de 2008), anuncia públicamente el despido de 5.000 trabajadores, de los que 1.400 serán inmediatos y el resto en los próximos 18 meses. Estos despidos afectarán a las divisiones de I+D, marketing, ventas, finanzas, jurídico, recursos humanos y TI.
Esta medida forma parte de un plan para gestionar los costes del gigante de Redmond, que incluye reducción de los gastos relacionados con la plantilla, los proveedores, las instalaciones, el capital y el marketing. Con estas iniciativas, el gigante del software quiere reducir su factura en cerca de 1.500 millones de dólares, así como rebajar en el año fiscal 2009 los gastos de capital en 700 millones de dólares.
Asimismo, la firma de Redmond también anuncia que en este segundo trimestre de su año fiscal ha ingresado16.630 millones de dólares, sólo un 2% más que en el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, los ingresos de explotación, los netos y las ganancias por acción cayeron un 8%, 11% y un 6%, respectivamente. Además, también disminuyeron un 8% los ingresos por la venta de software cliente (Windows), “como consecuencia de la debilidad del mercado de PC y la reducción continua de los precios de los netbooks”. No obstante, desde Microsoft se destaca la fortaleza de las herramientas para servidor y para el entorno de los desarrolladores, con crecimientos del 15% en este periodo. Asimismo, también se incrementaron un 3% las ventas de entretenimiento, ante la fuerte demanda de las consolas Xbox 360, con seis millones de unidades vendidas en este trimestre.
Ante esta situación, el CEO de Microsoft, Steve Ballmer, asegura en este comunicado que confía en su cartera de productos. “Si bien no son inmunes a los efectos de la economía, confío en su fortaleza y en la solidez de nuestro enfoque”, destaca Ballmer.