Los problemas de salud de Steve Jobs han llevado al directivo a tomar la decisión de retirarse hasta julio. Jobs, que ya faltó a la MacWorld de San Francisco, ha mandado una nota al equipo de trabajo de Apple en la que se comunica que “sus problemas de salud son más graves de lo que él creía en un principio” y que decide tomarse un descanso para no afectar negativamente a la compañía. El directivo ha señalado que “su salud personal es motivo de distracción para los empleados de Apple”. Se especula con que Jobs tiene un cáncer de páncreas y no sólo un problema hormonal, como él mismo explicó hace unas semanas.
Jobs ha declinado en Tim Cook la responsabilidad de las operaciones diarias y señala en el comunicado que “tanto Cook como el resto del equipo de dirección ejecutiva harán un gran trabajo”. Por su parte, Jobs seguirá tomando parte de las importantes decisiones estratégicas mientras está fuera, tal y como indica en la nota. Asimismo, la cotización de la compañía quedó ayer suspendida, por las implicaciones de la noticia.