“Ha sido el peor año para la franquicia desde que aterrizó en España”. No lo ha dicho un lego en la materia, sino uno de los hombres que más sabe y ha estudiado este tipo de establecimientos en los últimos años, Eduardo Tormo, director general de la consultora del mismo nombre, que desde hace muchos años elabora un estudio pormenorizado sobre la franquicia, un formato que supone algo más del 15% de todo el comercio minorista de este país. Las cifran cantan y dejan a la vista la ralentización del sector, producida sobre todo por los cierres de inmobiliarias y firmas del sector financiero. En los pasados doce meses el número de establecimientos sólo se incrementó en 704 puntos de venta, un 1,1% más que en 2007 y nada que ver con los 4.000 o 5.000 que eran norma hace tres o cuatro años. A finales de 2008, Tormo contabilizó un total de 69.081 establecimientos acogidos al sistema de franquicia, por los 68.377 de 2007.
Por su parte, el número de enseñas creció algo más (un 7%), hasta llegar a las 968 marcas. En el periodo estudiado se crearon 172 redes, aunque 107 se salieron del negocio o cerraron. Como se apuntaba más arriba, los últimos tiempos han sido especialmente duros para los que han montado una inmobiliaria o una firma de servicios financieros, pero también para los que han optado por una tintorería o una agencia de viajes, según reconoce Eduardo Tormo.
La crisis y la restricción del crédito están haciendo que estén ganando protagonismo enseñas que requieren una reducida inversión. Así, según el informe de Tormo, hasta un 72% de las cadenas exigen inversiones por debajo de los 120.000 euros. Por el contrario, las marcas que exigen inversiones por encima de los 300.000 euros sólo representan un 6% del total.
La facturación global en 2008 de las franquicias que operan en España alcanzó los 20.869 millones de euros, un 2,8% más que en 2007. No es, como dice Eduardo Tormo, “como para tirar cohetes, aunque son datos que muestran que la franquicia ha ido algo mejor que la media de la economía y demuestra que ya es un sector maduro que está superando la situación”. En cualquier caso, según la nota emitida por la consultora, se trata de un avance “notablemente mejor” que el obtenido por el comercio independiente. Por otra parte, la franquicia dio empleo directo a 297.366 personas e indirecto a otras 101.100. En total, un 4% más que en 2007.
A pesar de los problemas y del nubarrón económico, Eduardo Tormo cree que los franquiciados y las firmas que les respaldan pueden ser “moderamente optimistas” en 2009. “Va a ser un año duro y de mucho esfuerzo para todos. Tocará trabajar más para lograr algo menos. Las empresas deberán ser austeras. Este año debe ser un periodo para situarse bien para los tiempos buenos”, señaló. De todas formas, el directivo, que cree que muchos tendrán que replantearse un cambio de modelo de negocio, señaló que hay oportunidades para muchas enseñas en la internacionalización o la compra de otros negocios a buen precio.
La franquicia informática gana terreno
Los datos revelan una evolución positiva con respecto al año anterior. Según el informe de Tormo, en España operan hoy 21 cadenas de informática que se acogen al sistema de franquicia, el mismo número que el ejercicio precedente. Sin embargo, los más de 2.500 establecimientos que durante 2008 vendieron nuevas tecnologías generaron una facturación de 517 millones de euros (un 17% más) y emplearon a 5.200 personas, por 4.475 profesionales registrados en 2007.