Por Juan Ignacio Cabrera
Toshiba fue uno de los primeros grandes que se desmarcó de SIMO 2008. De hecho, al término de la pasada edición de la feria, Alberto Ruano, director general de Toshiba en España, ya advertía de que se iba a replantear su asistencia, dado los escasos réditos que obtenía la compañía en un evento que le suponía un gasto superior al medio millón de euros. En un comunicado del propio Ruano esta misma tarde, cuando ya era oficial la cancelación de SIMO, el directivo expresaba su pesar por la “desaparición de una feria importante para el sector de la tecnología”. Ruano está convencido de que no es una buena noticia: “Creo que vamos a perder todos y que es muy lamentable que se haya llegado a esta situación, y creo que este es un parecer de todo el sector”.
Ruano recuerda que Toshiba ha estado presente en SIMO desde prácticamente la instalación de la empresa en España y que siempre ha tenido una participación muy activa en la feria. “Sin embargo, desde hace un par de ediciones hemos notado un progresivo deterioro de SIMO como foro adecuado y capaz de aglutinar los intereses del sector, tanto de los fabricantes y expositores, y yo diría que también de los visitantes a la feria”, apostilla.
“Toshiba”, prosigue Ruano, “ya hizo público hace un año que su decisión de estar presentes o no en esta edición estaría sujeta a la oferta que se nos hiciera de contenidos, de propuestas, desde la organización de la feria”. Pero la oferta no convenció a Ruano. Ruano asegura que la desconvocatoria de este año no le ha sorprendido. “SIMO necesita renovarse, necesita un proyecto capaz de satisfacer a empresas y usuarios. Debe de ser una feria capaz de demostrar el interés del público por la tecnología y con capacidad de generar ilusión dado el esfuerzo que para una organización significa estar presente”, añade.