La empresa encargada de gestionarlo será SITEL, con una plantilla de unos 15 agentes que atenderán en castellano y catalán las cerca de 10.000 llamadas al mes que recibe el centro de soporte de Toshiba. Operativo desde el mes de junio, para Toshiba supondrá un coste de un millón de euros al año.
Para Xavier Pascual, presidente de Toshiba España y vicepresidente de Toshiba para el sur de Europa, “el objetivo del traslado del centro de atención al cliente es intentar estar lo más cerca posible del cliente y darle el mejor servicio de soporte técnico. Hemos decidido instalarlo en Barcelona porque queremos seguir creciendo en Catalunya y porque los dos idiomas más hablados en España son el catalán y el castellano, aunque posteriormente se ampliará al resto de lenguas oficiales”.
El peso de Catalunya en las cuentas de Toshiba es cada vez más notorio. En el ejercicio fiscal 2007, que finalizó el pasado 31 de marzo, Toshiba alcanzó en Catalunya un volumen de ventas de 91 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 78% respecto al ejercicio anterior y consolida el mercado catalán como uno de los más dinámicos. Y se prevé que la facturación de 2008 se sitúe en los 110 millones de euros, que supondría un crecimiento del 21%.