Dentro de cuatro años, el mercado de servicios informáticos moverá en Europa cerca de 155.000 millones de euros (unos 243.000 millones de dólares). Eso es al menos lo que estima IDC, que además recalca que durante 2007 los ingresos procedentes de la aportación de servicios de TI en el viejo continente rebasaron todas las expectativas al superar los 123.200 millones de euros (unos 193.200 millones de dólares), es decir, un 6,4% más que en el ejercicio anterior.
Ahora, debido al incierto panorama económico, la consultora estima un ritmo de crecimiento anual un poco más bajo, en torno al 4,8%, hasta alcanzar esos 155.000 millones en 2012. De momento, las previsiones para el presente ejercicio apuntan una caída del 1,8% con respecto a 2007. Sin embargo, la externalización de servicios constituye un segmento que crecerá en torno al 7,5% en 2008. En este contexto, IDC recalca que la principal cuerda que tirará de este mercado durante los próximos ejercicios será el outsourcing, que dentro de cuatro años ya supondrá el 42% de toda la facturación recabada por los servicios de TI en Europa. La consultora también estima que la recesión en la concesión de créditos no afectará tanto en nuestro continente como ya lo ha hecho en Estados Unidos, aunque sí recalca que la incertidumbre derivará en una reducción de los contratos de servicios firmados a este lado del Atlántico. En concreto, IDC señala que la crisis se notará sobre todo en la prestación de labores de consultoría y asesoramiento para arrancar nuevos proyectos, mientras que los servicios de soporte informático notarán menos este impacto y la oferta de outsourcing se verá afectada “muy poco o nada” por esta situación. No en vano, una de las bondades de la externalización de servicios es la reducción de costes que proporciona a las organizaciones que no disponen de grandes presupuestos para gestionar sus infraestructuras tecnológicas.
Durante los próximos años, el mercado de servicios en Francia, Italia y Reino Unido crecerá por debajo de la media europea, mientras que Alemania y España excederán esa tasa.
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