Hacía casi dos años que el canadiense Greg Spierkel, primer ejecutivo mundial de Ingram Micro, no pasaba por España. Sin embargo, en su última visita a las oficinas del mayorista en Barcelona encontró un hueco para charlar con la prensa sobre la situación del negocio informático y de las perspectivas que se le abren a Ingram en un momento en que se avecinan oscuros nubarrones macroeconómicos. Y es que Spierkel aseguraba que no se cansará de “invertir y de buscar vías para crecer” a pesar del inquietante panorama a pesar. Spierkel reconoce sin ambages que estamos ante un parón económico en toda regla y que las tensiones en el sistema bancario y las dificultades para acceder a financiación se mantendrán al menos cuatro o cinco trimestres. No obstante, también predice que los balances contables de la distribución están más saneados que en la anterior crisis de 2002 y 2003. “Es muy probable que no veamos tantas quiebras y cierres como en la etapa anterior”, predecía Spierkel. No obstante, el primer ejecutivo de Ingram dice que estará atento porque muchas compañías se pueden poner a tiro. De hecho, la firma, que también estuvo interesada en el mayorista nórdico Scribona, que está en vías de integrarse en Tech Data, está adquiriendo una media de tres compañías por año, y no va a parar.
Oportunidades en Asia
Para Spierkel, dos serán las prioridades de Ingram en los próximos meses. Una es la de reforzar su presencia en Asia, donde crece a un ritmo cercano al 30% cada año (nada que ver con EEUU, donde el negocio está estancado y con Europa, que sólo avanzó en 2006 un 11% si no se toma en cuenta la depreciación del dólar). La otra es añadir a su negocio principal otros más especializados y con mayor rentabilidad, como los servicios gestionados o las operaciones logísticas para grandes clientes. A Asia-Pacífico llegó el mayorista hace tan sólo 9 años, pero las perspectivas de crecimiento son fabulosas y Spierkel está convencido de que en un lustro esa será la zona del globo que más aporte a su negocio, desbancando a Estados Unidos y EMEA, que suponen aproximadamente un 35% del negocio cada una. Aunque ya está en media docena de países, entre ellos China, Singapur, Malasia o Tailandia, todavía quedan muchas puertas a las que llamar en el continente amarillo. No obstante, a pesar de que Ingram dirige su mirada al otro lado del mundo, la más caliente en muchos aspectos, no descarta invertir en Europa, sobre todo en firmas de nicho o en compañías que le den mejor acceso a mercados del este como Polonia, de donde se retiró hace unos años, o la República Checa.
La obsesión por el margen
El otro objetivo de Spierkel es el añadir negocios vinculados con el mayoreo, pero con una mayor rentabilidad que la actividad de siempre de Ingram. El margen es una obsesión para el canadiense, y eso a pesar de que 2007 fue el año con más ganancias en la historia de la corporación (ganó limpios 275,9 millones de dólares). Muchas propuestas lanzó el CEO. Así, en sus planes está trasladar a Europa la unidad especializada en sistemas de convergencia digital para hogares con un poder adquisitivo alto, un departamento que, en EEUU y desde hace muy poco en Canadá, vende sofisticados sistemas de gama alta de home cinema. Otro de sus objetivos es potenciar en todo el mundo la división de integración de sistemas corporativos, que trabaja con HP, EMC o Hitachi Data Systems. Mayoristas como Avnet son el punto de referencia en este terreno. Los servicios gestionados, esos que da el propio mayorista pero que ayudan a los resellers a controlar la infraestructura de sus clientes de forma remota, son otro de los puntos que quiere reforzar Ingram. El año 2009, adelanta Spierkel, se podría ver algo de esto por Europa. Por último, el mayorista quiere también significarse como un proveedor puro de servicios logísticos. En este momento, 40 grandes clientes hacen uso de estos servicios en el mundo. En España, según Elías Consuegra, máximo responsable del mayorista a escala local, dos fabricantes han recurrido a Ingram para mover grandes volúmenes. “Todos estos negocios representan en conjunto entre 1.500 y 2.000 millones de dólares [un 6% de los ingresos totales], pero están creciendo por encima del 10% cada año, un ritmo mucho mayor que al que avanza nuestra actividad principal”.