Por Mayra Martínez
El alza de los precios de las baterías suplementarias para portátiles parece deberse, en gran parte, a un reciente incendio en las instalaciones de uno de los grandes proveedores mundiales. Se trata del acaecido el pasado 3 de marzo en la fábrica de LG Chem, la división química de LG que es el segundo fabricante de baterías surcoreano. Esto es lo que, de hecho, asegura Dell, el segundo fabricante de PC mundial, por detrás de HP, quien ha admitido estar trabajando con otros proveedores para aplacar la subida de precios fruto de la escasez de abastecimiento. Jess Blackburn, portavoz de Dell, declinaba revelar el porcentaje que representan las baterías suplementarias de portátiles en las ventas totales de la compañía, aunque es probable que la cantidad sea mínima, ya que los principales productos de Dell se comercializan ensamblados en sobremesas, portátiles y servidores. La compañía tampoco quiso comentar en qué medida podría haber impactado la escasez de baterías en el precio de sus equipos.
Por su parte, el impacto del incendio en LG Chem para HP está todavía en proceso de evaluación, según la propia compañía ha dado a conocer a la agencia de noticias Reuters. Mike Hockey, portavoz de HP admitió que “estamos trabajando de forma agresiva dentro de la industria de las baterías para asegurar un abastecimiento adicional de los componentes”.
Según Reuters, el fuego ha contribuido a la escasez de baterías que podría haber afectado también a más de un 40% de las compras realizadas durante el segundo trimestre de Asus, uno de los fabricantes de carcasas (barebones) más importante del mundo.
Mientras LG Chem (quien ha declarado que reanudará su producción en las instalaciones afectadas en dos o tres meses) sufre los efectos de la catástrofe en sus ventas, otros se benefician de la situación. Por ejemplo, la coreana Samsung y la japonesa Sony, también fabricantes de baterías, ya se encuentran en el punto de mira de quienes necesitan inventario.
Según diversos analistas, los fabricantes de PC intentarán controlar el precio de sus equipos gracias a la bajada de otros componentes cuyo precio, a diferencia de las baterías, merma cada día. Este es, por ejemplo, el caso de las memorias.