Los cursos de formación para empleados pueden ser verdaderos quebraderos de cabeza para las empresas. La causa es el elevado absentismo que se suele registrar en los mismos. Así, la empresa que contrata el curso se ve perjudicada desde dos planos por esta falta de asistencia a las jornadas formativas. Por un lado, se ponen en peligro las subvenciones que la administración otorga a aquellas compañías que justifican la realización y aprovechamiento de los cursos por parte de sus empleados. Por otro lado, si los trabajadores no aprovechan las jornadas formativas en las que se han inscrito, esto puede repercutir en la productividad dentro de la propia empresa.
Para evitar este tipo de problemas y garantizar una transparencia en el control, Rimax, fabricante de soluciones de vigilancia y conectividad, implantó su dispositivo Staff On Time en el centro universitario La Salle. Este terminal biométrico es capaz de comparar hasta 4.200 huellas dactilares en décimas de segundo. Su tecnología se basa en detectar la luminescencia que genera la huella, creando una imagen exacta de la misma. A todo ello se suma que Staff On Time está diseñado contra actos vandálicos.