Google ingresó 16.594 millones de dólares (11.200 millones de euros) en su ejercicio 2007, el 99% de los mismos gracias a la publicidad que aparece en su buscador, en aplicaciones como Gmail y en los sitios web que colaboran en su programa de publicidad AdSense. El 1% de las entradas restantes las obtiene la empresa a través de la venta de licencias. Esto es así porque Google también cuenta con appliances en los que integra su tecnología de búsqueda para facilitar esta tarea en las empresas. Esta cantidad supone un incremento en su facturación de un 56,5% en relación con los resultados obtenidos en 2006. Por su parte, el beneficio que alcanzó durante el año pasado fue de 4.203 millones de dólares, un 36,6% más que en el ejercicio precedente. Como muestran los resultados, la publicidad es la principal fuente de ingreso de la compañía, y, dentro de ese porcentaje, las web de la firma (Gmail, Docs and Spreadsheet, Groups o Calendar) son los proveedores fundamentales de ingresos, ya que representan el 64% de la facturación. El 35% restante se lo proporcionan los sites que están afiliados a su programa de publicidad AdSense y con las que comparte un porcentaje de estos ingresos.
A la vista de estos resultados, se entienden los últimos movimientos que se han producido en el sector con la oferta de compra por 44.600 millones de dólares que Microsoft lanzó a Yahoo!, el segundo buscador en importancia de la Red. Y es que, aunque los ingresos por publicidad de este pionero de las búsquedas por Internet sólo alcanzaron los 6.969 millones de dólares en su último ejercicio fiscal, la idea de Microsoft es la de usarlo para posicionarse en este nicho de mercado y hacer sombra a Google. No obstante, Microsoft no lo va a tener tan fácil, ya que el primer buscador del mundo ha propuesto a Yahoo! llegar a un acuerdo de colaboración entre ambas compañías para paralizar la posible compra por parte de Microsoft, según publica Reuters. Por otro lado, Google no se atreverá a hacer una oferta de compra por Yahoo! ya que las autoridades antimonopolio de los EEUU no autorizarían la venta. En línea con este argumento, Google ha acusado a la firma de Bill Gates de querer extender el “monopolio” que ostenta en el mercado del software al mundo de Internet. Por su parte, la empresa de Redmond ha argumentado que con esta compra la competencia en el sector crecerá, obligando a realizar más inversiones y a desarrollar nuevos productos en beneficio de los clientes.