Los emprendedores españoles se muestran algo más recelosos de lo habitual a la hora de decantarse por un modelo de franquicia. Aunque la franquicia sigue suponiendo casi el 15% del comercio minorista, en el informe anual presentado por la consultora especializada Tormo & Asociados se perciben los efectos de una coyuntura económica más difícil que en años anteriores. En concreto, el informe revela que hoy día en España contamos con 905 redes de franquicias y 72.373 establecimientos franquiciados que facturaron más de 20.685 millones en 2007. Ello significa un 7% menos de cadenas registradas que en 2006, aunque un 5,2% más de establecimientos. En cuanto a la facturación, aunque se sigue situando al alza, ésta registra un crecimiento menor (en torno al 5,6%) del percibido en 2006 (en torno al 11,4%). Se trata, por tanto, de un cambio de tendencia con respecto a los años anteriores.
Los sectores más afectados por la situación desaceleración general han sido los sectores inmobiliario y financiero. Ambos han contribuido a que los servicios, el que fuera el motor de franquicia en los últimos tiempos, haya pasado a un segundo lugar y sea ahora el sector del retail (venta de bienes) el que haya tomado el protagonismo en la creación de redes y establecimientos. Destacan las cadenas de alimentación y supermercados, con un número récord de establecimientos repartidos por todo el país el cual asciende a casi 7.000.
En cuanto a las cadenas de informática y telecomunicaciones, el 2007 ha cerrado con una facturación de 442 millones de euros (lo que supone un 24% más que el año anterior), 21 enseñas (3 más que en 2006) y 2.151 establecimientos (un 25% más). El estudio también revelaba datos interesantes como el de la inversión media necesaria por establecimiento, que en el sector informático se sitúa en torno a los 27.000 euros y el de la facturación media obtenida, que para una tienda de informática puede rondar los 200.000 euros.
Además de la ralentización de la economía española, otras circunstancias que han contribuido a la contención del negocio de la franquicia han sido los más rigurosos criterios exigidos por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo a la hora de permitir a las nuevas empresas inscribirse en el registro de franquiciadores y el ya vigente certificado de calidad requerido a estos puntos de venta.
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