“El planeta no espera. Después de la pandemia tocará integrar la sostenibilidad en los planes de las empresas”, así habla María Zaragoza, responsable de marketing y comunicación de Epson en España, que ha presentado los resultados de un estudio a nivel mundial para conocer precisamente la sensibilidad de empleados y gestores con el medio ambiente.
El informe de Epson, realizado a partir de las opiniones a 4.000 personas de 26 países, arroja datos interesantes para España. Así, muestra que el 80% de las personas consultadas en este país considera importante hacer frente a retos ambientales y sociales, pero al mismo tiempo un 83% cree que sus empresas deberían centrase más en estos aspectos. Según María Zaragoza, el informe pone sobre la mesa que hay una brecha entre lo que quiere la población y lo que realmente están haciendo las compañías. “La sostenibilidad es una prioridad de los españoles, pero hay un camino a recorrer”, sostiene la directiva.
Además, la conciencia medioambiental es muchas veces cuestión de edad empresarial. El informe de Epson asegura que cuatro de cada cinco startups (un 80%) establecen como objetivo alcanzar objetivos de impacto social y medio ambiental. Mientras tanto, en las empresas de más de 10 años, lo hacen sólo son dos de cada tres firmas (66%).
El informe pone sobre la mesa que hay una brecha entre lo que quiere la población en materia de medio ambiente y lo que realmente están haciendo las compañías
La edad también importa cuando se les pide opinión a los empleados. El estudio de Epson certifica que las generaciones más jóvenes (millennials y centennials) son más favorables a destacar los aspectos sociales y medioambientales en la era post-covid. Mientras que los baby boomers (de 54 años o más) están menos concienciados.
En cualquier caso, la idea de que la tecnología es clave para cumplir en materia verde está generalizada. El 79% de los responsables TI consultados así se manifestó. También es predominante la idea de que la sostenibilidad redunda finalmente en más y mejor negocio. El 81% de las empresas españolas cree que si integra políticas de conservación del planeta en sus planes corporativos, tendrán beneficios en cinco años. “Podemos decir que la sostenibilidad es rentable”, resume María Zaragoza.
Índice de temas
La inyección de tinta y el cambio climático
El documento también aborda los cambios en los modelos de trabajo que ha traído la pandemia. Por ejemplo, constata que España es el segundo país donde más compañías tienen claro que el futuro será mixto. En concreto, el 22% de las empresas van a mantener modelos de trabajo que mezclan lo presencial y lo virtual. Y, en ese escenario, la tecnología será clave. En este sentido, el 71% de los empleados españoles demandan un equipamiento que sea “duradero, energéticamente eficiente y que reduzca residuos”.
A modo de conclusión, María Zaragoza asegura que las empresas y las personas están pidiendo tecnologías “inteligentes, sostenibles y más eficientes”. En este sentido, Ernest Quingles, CEO de Epson en España, Francia y Portugal, destaca los enormes beneficios medioambientales de la tecnología de inyección de tinta en la lucha otra el cambio climático: “Si todas las impresoras láser de Europa se cambiaran por impresoras de tecnología sin calor business inkjet de Epson, se ahorraría cada año la energía suficiente para reducir las emisiones de CO2 en 410.000 toneladas y supondría un ahorro en costes energéticos de hasta 152 millones de euros al año”.
Epson y la evolución del negocio en el último año
El negocio de la impresión ha estado doblemente afectado en España desde que se inició la pandemia. Las restricciones de movimiento y el teletrabajo han frenado la venta de impresoras para la oficina, así como de contratos de pago por uso. Paralelamente, la pandemia ha afectado en este último año al suministro de consumibles. María Zaragoza, de Epson, asegura que, en el caso de su compañía, el parón de la demanda empresarial ha sido compensada con el alza de las ventas de equipos para el hogar, puesto que muchos trabajadores se han tenido que dotar de máquinas para seguir operando desde casa.
