En opinión de Pedro González, desarrollador de negocio de Kingston en España, la movilidad de los datos es una tendencia al alza, imparable y necesaria en estos tiempos por eso es necesario proteger los equipos con unidades cifradas. En su opinión, no sólo hay que trabajar en entornos protegidos mediante VPNs (Virtual Private Network), sino que también es recomendable utilizar unidades USB y SSD cifradas por hardware para proteger los datos. De acuerdo a Kingston, tanto el cifrado por software como por hardware son soluciones con garantías y asequibles, por lo que la inversión que tienen que realizar las empresas no es muy elevada, y además ofrece resultados de manera inmediata.
¿Cómo se pueden proteger los datos empresariales ante la nueva realidad del teletrabajo?
Desde marzo de este año hemos vivido una auténtica revolución en el ámbito profesional, primero con la instauración del teletrabajo para millones de empleados, y más adelante con la llegada a una nueva época en la que se ha descentralizado el trabajo presencial en un lugar fijo. Este hecho, sin duda, supone un nuevo reto para las empresas, que ven cómo sus datos salen de su zona de confort (oficina) y pasan a estar en movilidad constante. Como consecuencia, es necesario redefinir el plan de seguridad de datos.
En este sentido, son muchas las estrategias que pueden llevarse a cabo y las medidas que pueden implantarse. Por nuestra parte, desde Kingston Technology apostamos por securizar los datos “desde dentro”, es decir, ayudando a elevar los niveles de seguridad de los equipos que almacenan la información corporativa. Nuestra apuesta es clara: la movilidad de los datos es una tendencia al alza, imparable y necesaria en estos tiempos, por lo que creemos firmemente que para ayudar a las empresas la solución óptima es proteger sus equipos, con unidades cifradas.
¿Qué ventajas ofrece el cifrado de datos? ¿en qué dispositivos puede implementarse?
Sin duda el cifrado de datos es una de las tecnologías que más beneficios ofrece a las empresas. Para empezar, cabe destacar que es un sistema de seguridad que protege los datos con contraseña, por lo que, en caso de pérdida de un dispositivo, ya sea un portátil o un USB, la información no se encuentra accesible para cualquier persona. Asimismo, tanto el cifrado por software como por hardware son soluciones con garantías y asequibles, por lo que la inversión que tienen que realizar las empresas no es muy elevada, y además ofrece resultados de manera inmediata.
Por otra parte, en el caso del cifrado por hardware utiliza un procesador especifico instalado en la unidad para generar códigos de cifrado que protegen la información y sólo se desbloquean con la password del usuario, ya sea mediante una consola de gestión de contraseñas o por un teclado alfanumérico. Es fácil de usar y no requiere grandes conocimientos técnicos, por lo que es accesible para todos los empleados de la compañía.
En definitiva, son muchos los dispositivos que se usan en entornos corporativos y que cuentan con esta tecnología, desde USBs hasta ordenadores portátiles, pasando también por servidores.
¿Qué beneficios aporta contar con unidades cifradas para el movimiento de datos?
Como comentaba, la nueva realidad de trabajo ha potenciado la movilidad de los datos que, aunque aporta beneficios, también conlleva riesgos. Ante este nuevo escenario, contar con unidades cifradas que protejan la información en movimiento es imprescindible. Los USBs cifrados, como por ejemplo nuestras unidades de la gama IronKey D300 y S1000, así como el DT2000, que ofrecen cifrado por hardware y que recientemente ha ampliado su capacidad hasta los 128GB, son compañeros perfectos para transportar datos, ya que apenas ocupan espacio y ofrecen todas las garantías de seguridad frente a los riesgos derivados de la pérdida o robo del dispositivo. Y tenemos datos que lo sustentan: el 73% de las empresas españolas ha sufrido al menos una brecha de seguridad en el último año.
¿Qué consejos ofrece Kingston para potenciar la seguridad de los datos en movimiento?
En primer lugar, es importante establecer una estructura sólida adaptada a las nuevas necesidades. Para ello, no sólo hay que trabajar en entornos protegidos mediante VPNs (Virtual Private Network), sino que también es recomendable utilizar unidades USB y SSD cifradas por hardware para proteger los datos. El uso de estos dispositivos de manera conjunta con la implementación de paquetes de software PPD (Prevención de Pérdida de Datos), un sistema diseñado para detectar potenciales brechas de datos y prevenirlas a través de monitorización, detección y bloqueo de acceso a información sensible, es clave para preservar y proteger los datos contra la pérdida o robo de dispositivos y accesos no deseados.
Por otra parte, desde Kingston destacamos la necesidad de formar a los empleados con consejos básicos de seguridad para que sean ellos la primera barrera de seguridad. Sin embargo, según nuestro informe “Estudio actual de la protección de datos corporativos en España”, este apartado aún tiene amplio margen de mejora, puesto que un 60% de las empresas lo sitúa a la cola entre las prioridades en materia de protección de datos.
¿Cómo valora actualmente el grado de seguridad de los teletrabajadores en España?
En la actualidad, el grado de seguridad de los teletrabajadores en España tiene margen de mejora. Es importante destacar que esta modalidad de trabajo se ha implementado de forma masiva y acelerada en nuestro país debido a los acontecimientos de los últimos meses, por lo que las estrategias de seguridad no contemplaban estos escenarios y, por tanto, no estaban plenamente preparadas. Sin embargo, es importante destacar que las empresas y los trabajadores han ido tomando conciencia de la necesidad de optimizar los niveles de seguridad y proteger los datos, por lo que el nivel de protección de la información corporativa está al alza.
¿Qué incidencias de seguridad destacaría entre los teletrabajadores españoles durante la pandemia?
Durante el teletrabajo hemos visto como han aumentado los riegos para la seguridad de la información debido a la movilidad de los datos. En este sentido, uno de los principales riesgos reside en la pérdida de dispositivos USB no cifrados que contienen información corporativa sensible. Es importante destacar que apostar por unidades cifradas apenas supone un esfuerzo económico teniendo en cuenta la seguridad que ofrecen, además de ser un pilar fundamental de una estrategia total de prevención de pérdida de datos. De hecho, incluso ya antes de la implantación del teletrabajo la pérdida de estos sistemas de almacenamiento era uno de los principales riesgos, puesto que un 71% de los empleados reconocía haber perdido alguna vez un USB.