En su segundo trimestre fiscal, concluido el 31 de julio, Dell reportó unos ingresos totales de 22.733 millones de dólares, un 3% menos que el año anterior. Asimismo, en la primera mitad de su año contable Dell cae un 1% en facturación. En el capítulo de beneficios operativos (ganancias antes de aplicar impuestos o intereses) Dell ha logrado doblar con creces su cota del año pasado. Así en el último trimestre logó 1.136 millones de dólares. Sin embargo, el beneficio neto cayó un 74%, pasando de 4.232 millones a 1.099 millones.
Por negocios, el de soluciones de cliente, que engloba los PC, le reportó 11.200 millones de dólares y un margen operativo del 6,4% (715 millones). En este apartado, destaca la demanda de equipos de consumo, sobre todo portátiles, debido al boom de las clases online y del teletrabajo, que creció nada menos que un 18%, hasta los 3.200 millones de dólares. Sin embargo, se resintió la demanda de las empresas, que cayó un 11% y se quedó en 8.000 millones.
En el ámbito de las soluciones de infraestructura, donde Dell se posiciona con servidores, almacenamiento y networking, los ingresos se situaron en 8.200 millones de dólares. Las demandas de los clientes se centraron en tecnologías para garantizar el teletrabajo y la continuidad del negocio en plena pandemia. Eso sí, los ingresos cayeron en todas las líneas de producto: un 5% en servidores y networking, y un 4% en storage.
VMware se beneficia de la profundidad de su portfolio
Por su parte, VMware mantuvo el tipo en un trimestre complicado, gracias sobre todo a la diversidad de su portfolio de soluciones, algunas de las cuales han sido muy demandadas en un momento de descentralización de los centros de trabajo y de boom de la movilidad. VMware facturó en el trimestre concluido el 31 de julio 2.908 millones de dólares, un 10% más. Además el margen operativo rozó los 900 millones. Es decir, la compañía líder en virtualización genera un margen operativo del 30%.